Científicos observan los cerebros de las abejas como nunca antes

EUROPA PRESS 07/03/2016 13:22

En un estudio publicado en Scientific Reports, un equipo de científicos publica los resultados del examen de cerebros de abejorros. Se utiliza una imagen en rayos X para producir cientos de cortes de imagen que pueden ser reconstruidos por un ordenador portátil estándar en un modelo en 3D de alta resolución, todo ello sin destruir la muestra.

Nigel Raine, de la Facultad de Ciencias del Medio Ambiente de la Universidad de Guelph, trabajó con investigadores del Imperial College y el Museo de Historia Natural de Londres sobre el nuevo método, que secciona las cabezas de las abejas sin trauma mecánico.

"Esta metodología proporciona una imagen mucho más precisa y realista de la forma, el tamaño y las interacciones de los tejidos blandos en los muy pequeños cerebros de los insectos", dijo.

Un cerebro de abeja contiene aproximadamente 1 millón de células nerviosas, lo que equivale al 0,00001 por ciento del número encontrado en el cerebro humano. El nuevo estudio evalúa las técnicas de tinción para mejorar el contraste de imagen cerebral y el uso de software de libre disposición para reconstruir la forma de la estructura del cerebro de las exploraciones de alta resolución en un ordenador portátil normal.

"Nuestro enfoque aumenta la accesibilidad de esta técnica a un público más amplio de investigadores", dijo Raine. A su juicio, esta tecnología ayudará a los investigadores a entender mejor cómo las variaciones en los cerebros de las abejas afectan a su comportamiento.

"La variación entre las abejas individuales o colonias de abejas en sus capacidades de aprendizaje tiene consecuencias importantes para los comportamientos esenciales, tales como la capacidad de recoger el néctar y el polen de manera eficiente", dijo.

"También hemos estado buscando la forma en que el diminuto cerebro de los abejorros encuentra soluciones prácticas a los problemas de enrutamiento La comprensión de cómo un cerebro relativamente simple pueden encontrar soluciones funcionales a problemas complejos puede ser muy importante para desarrollar formas más inteligentes y más simples para hacer lo mismo".

Raine dijo que los investigadores necesitan saber más sobre el comportamiento de los insectos, incluyendo cómo las estructuras cerebrales de abejas responden a tensiones ambientales tales como la enfermedad, la mala alimentación o la exposición a plaguicidas.