El servicio de correo de Google rastrea el contenido de los correos de sus usuarios para saber si se están cumpliendo sus políticas de uso y que no se está difundiendo contenido como material pedófilo, 'spam' o 'malware'.
Lo hacen los "robots" de Google, no humanos, de forma automática.
En el momento en el que se detectó el contenido pedófilo que albergaba la cuenta de este hombre estadounidense de 41 años, saltó la alerta en Google, que se lo comunicó a la policía, según la BBC.
Tras la investigación correspondiente, fue detenido y ahora está acusado de posesión de pornografía infantil.
El responsable legal de Google, David Drummond, dijo anteriormente que la compañía ayudó a fundar la Fundación de Vigilancia de Internet (Internet Watch Foundation, o IWF), cuyo objetivo es "de forma proactiva, identificar el abuso de menores en imágenes que Google puede eliminar" de su motor de búsqueda.