El incendio se originó durante la medianoche del sábado y ya ha calcinado, por completo, dos casas de los alrededores de la ciudad de Split. Son cientos los bomberos que están trabajando para para estar catástrofe y han conseguido parar un foco que se dirigía hacia una iglesia.
Los daños son múltiples y están afectando los suministros de agua y electricidad de la zona más afectada por las llamas. El incendio se está extendiendo en un bosque de pinos y matorrales, y está siendo muy complicado su control debido al temporal de viento, que imposibilita el trabajo de los servicios aéreos de extinción.
En Croacia hay otros dos focos activos, de menor gravedad. Además, estas olas de calor y sequía también han producido incendios en otras partes de Europa, como Italia, donde ya se han quemado alrededor de 26.000 hectáreas solo en este mes. Francia es otro de los países afectados. En Aix-en-Provence, al sureste de este país, el fuego ha calcinado en torno a las 800 hectáreas.