Precisamente donde se encuentra una de las mayores diferencias es en el uso de acuerdo a la edad. Los de mayor edad aseguran que usan las redes sociales por su componente nostálgico: pueden recuperar viejos amigos, unirse a grupos de alumnos de la escuela, etc.
Los más jóvenes, por su parte, emplean las redes sociales para poder seguir en contacto con sus amigos al llegar a casa, para poder chatear o actualizar su perfil.
Es un dato llamativo el aumento que ha habido en menos de dos años, pero sigue habiendo un 70 % reticente a conectarse a la Red a través de su móvil.
El precio: el principal problema
El periodista Albert Cuesta, de , nos explica que esto "puede deberse principalmente al precio". En esto está de acuerdo, el periodista y consultor de medios Juan Varela quien añade que "hay mucha gente que no tiene necesidad de conectarse a través de su teléfono móvil".
Aunque entre ambos hay una gran diferencia. Cuesta asegura que "saldría más a cuenta contratar una tarifa plana que enviar tres mensajes al día, pues ese es el gran negocio de las operadoras".
Varela cree que hay que tener en cuenta que no se pueden comparar los emails con los mensajes, pues en el caso de estos últimos "exige al destinatario tener que estar conectado a Internet. En cambio para recibir un sms, sólo hace falta tener un móvil".
"Un agujero negro"
Ante la idea de que los menores puedan acceder desde sus teléfonos a Internet se plantea una duda: ¿se puede restringir el acceso a determinadas páginas?.
Según nos aclara Albert Cuesta únicamente se puede en los llamados 'Smartphones' (como el iPhone) y en aquellos que están diseñados especialmente para niños."Entre medias hay un gran agujero negro pues no ofrecen la opción de restringir ningún tipo de página". Canal PDA
Aquí se plantea el gran reto de las operadoras. Si bien parece que el aumento del uso en Internet está asegurado, no debemos perder de vista lo que supone el no poder poner límites a los menores de edad.