Este fin de semana, nuestro satélite volverá a brillar en toda su magnitud. La abundancia floral típica de esta época del año –cuando las zonas silvestres están en su más bella expresión- hace que la última luna llena de mayo se conozca como ‘La Luna de las Flores’, ‘Luna Florida’ o ‘Luna Alegre’, en alusión a la explosión de vida y al renacimiento de los jardines característico de la estación.
A lo largo de la historia –y dependiendo de la localización- esta luna se ha bautizado de muchas maneras. Además de ‘Luna de Flores’, también fue llamada ‘Luna de Leche’. Antiguamente, los ganaderos solían trasladar sus reses en este mes para llevarlas a prados más verdes, por lo que mejoraba la calidad de la leche, que era símbolo de la nutrición, la maternidad y la fertilidad.
“Luna de la siembra de maíz” y “Luna de grano” también han sido dos de sus nombres, por su relación con el período de plantación. La abundante lluvia y la prolongación de las horas de la luz solar (que ya estamos notando) favorecen el trabajo de los agricultores. Por otro lado, para los celtas ésta era la "Luna del Salmón", animal que relacionaban con el conocimiento.
Le demos el nombre que le demos, ésta será la última luna completa de la primavera. La próxima luna llena (a la que se conoce con el nombre de Luna de Fresa) se hará visible el 20 de junio, justo un día antes del comienzo del equinoccio de verano.