Meteoritos ocultos en la Antártida guardan secretos del sistema solar

EUROPA PRESS 17/02/2016 16:45

Un estudio de la Universidad de Manchester, publicado en Nature Communications, sugiere que estos meteoritos podrían estar a sólo 10-50 centímetros de la superficie, por lo que su recuperación es tentadoramente posible.

Aunque los meteoritos caen de forma homogénea en la superficie de la Tierra, más de dos terceras partes del número total de meteoritos recogidos se han recuperado en la Antártida, en parte debido al contraste entre la blanca superficie de la Antártida y el tono oscuro de los meteoritos.

Sin embargo, es sobre todo por la dinámica del flujo de hielo, que ha removido y concentrado meteoritos enterrados en el hielo durante cientos de años hasta regiones localizadas en la superficie conocidas como zonas de varamiento de meteoritos (MSZs en inglés). Esto ha permitido misiones de recolección de meteoritos altamente fructíferas en las superficies MSZ desde la década de 1970, que han proporcionado información valiosa para los científicos planetarios, y dado muchas muestras de meteoritos lunares y marcianos.

Sin embargo, un número mucho menor meteoritos ricos en hierro se encuentran en la Antártida que en cualquier otro en la Tierra. La razón detrás de su escasez ha seguido siendo un misterio hasta ahora, pero Geoff Evatt y su equipo de la Universidad de Manchester parecen haber encontrado la solución. Proponen que los meteoritos han desaparecido como consecuencia de que los rayos del sol penetran en el hielo claro en las zonas MSZs y calientan más las rocas extraterrestres ricas en hierro más que los no metálicos. Tal calentamiento derrite el hielo que rodea el meteorito, provocando su hundimiento y que quede atrapado de forma permanente justo debajo de la superficie.

Los autores han combinado experimentos de laboratorio con modelos matemáticos para mostrar que los procesos de descongelación y congelación típicos anulan el transporte hacia arriba de meteoritos con alta conductividad térmica (por ejemplo, los que contienen hierro), lo que permite a los que tienen conductividades inferiores emerger del hielo.

El mecanismo de filtrado identificado por la Universidad de Manchester indica que las sub-capas de hielo, decenas de centímetros debajo de la superficie de un MSZ, contienen potencialmente los meteoritos ricos en hierro que se han mantenido en un estado preservado durante miles de años. El acceso a este capa podría aumentar significativamente nuestro conocimiento del sistema solar primitivo, ya que los meteoritos ricos en hierro se originan invariablemente desde el interior de grandes cuerpos planetarios que posteriormente se separaron.

"Con la fuerte posibilidad de que una reserva oculta de meteoritos se encuentre justo debajo de la superficie de hielo de áreas localizadas de la Antártida, encontrar pruebas concluyentes de su existencia es imprescindible para nuestra comprensión de la formación del sistema solar", dice el doctor Evatt.