Atención: el parásito gusano que ataca el cerebro se extiende por los Estados Unidos

eltiempohoy.es 30/06/2017 12:23

Los resultados vinieron después de que se hallaran rastros de estos gusanos en las arterias pulmonares de multitud de ratas de cinco condados diferentes de Florida (Alachua, León, San Juan, Orange y Hillsborough), un dato que sorprendió muchísimo a los científicos. Si bien ya se habían dado algunos casos en este estado y otros cuatro más, no esperaban que hubiera tantas ratas infectadas.

Este estudio viene después de que se produjera una explosión de infecciones en Hawái. De dos casos de esta enfermedad, conocida como agiostrongiliasis, y que la produce el gusano 'A. cantonensis', en los últimos 20 años, han pasado a 6 en los últimos meses. Los síntomas son dolores de cabeza, rigidez en el cuello, fiebre, vómitos, náusea y parálisis facial o en las extremidades.

Lo peor es que tampoco es tan difícil infectarse: basta ingerir alimentos donde haya podido estar un caracol con el gusano, como lechugas u otras hortalizas, y no hayan sido lavados convenientemente. Al consumir caracoles infectados, o ranas y crustáceos, los cuales también pueden infectarse con el parásito, también podemos contagiarnos.

"Es probable que ya se esté en más condados de los que hemos podido hallarlo, y que se haya extendido en el sureste de los Estados Unidos incluso más de lo que creemos. La capacidad de este nematodo subtropical para desarrollarse en un clima más templado es alarmante", ha indicado a través de un comunicado Stockdale Walden, autor del estudio. "El parásito está aquí en Florida, y es un tema que necesita ser tratado con seriedad", añade.

Los científicos creían que el gusano se encontraría solo en algunas regiones del estado, las más tropicales. Con el estudio, han llegado a la conclusión de que se ha expandido a lugares insospechados.

Para reducir el riesgo de infección, las autoridades sanitarias aconsejan lavar productos como las lechugas, por ejemplo, pues entre sus hojas pueden esconderse fácilmente pequeños caracoles. Además, cualquiera que esté en contacto con un caracol (en especial niños curiosos) debe lavarse las manos.