Soto: "No soy el héroe de las descargas ilegales"

ELENA POSTIGO FERNÁNDEZ / MARÍA LAGO 19/05/2009 07:34

"No me entra en la cabeza que el desarrollador de una herramienta pueda ser responsable del uso que cualquier persona le de a esa herramienta. Sería una aberración. No tendríamos herramientas como navegadores web o clientes de correo electrónico", ha declarado Pablo Soto al inicio del proceso que se ha iniciado contra él. "La tecnología es siempre neutral, no se puede acusar a ningún desarrollador de un programa por el uso que le den luego los usuarios".

El acusado ha asegurado que se encuentra tranquilo por un lado, ya que cree que él no ha hecho nada malo. Pero por otro se siente algo nervioso ya que "las multinacionales emprenden la guerra a lo bestia". Su defensa se basará en la neutralidad de las herramientas que ha diseñado. "No está diseñada para transmitir ningún archivo en concreto, ni con copyright ni sin copyright", ha explicado Soto. Ha asegurado que no se siente "cabeza de turco pero tampoco el héroe de las descargas ilegales". Según Soto, las multinacionales ahora van contra los creadores de estas herramientas porque han visto que contra los usuarios no pueden hacer nada, tras fracasar ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Tras la primera sesión del juicio , al que han podido explicar el funcionamiento de estas herramientas y se ha mostrado dispuesto a aprender, asegura el acusado. Quizá "le pilla un poco lejos hablar de protocolos de Internet", cuenta Soto, quien no declarará en el proceso ya que los demandantes han rechazaro el interrogatorio. Soto se ha mostrado satisfecho por la actitud del juez

Declara la industria audiovisual

Tal es el alcance de los programas que en su día desarrolló Pablo Soto que han llegado a competir directamente con otros grandes como eMule, Kazaa o Napster, ya que han sido utilizados por más de 25 millones de personas en todo el mundo. La industria audiovisual presentó la denuncia contra el creador de estas aplicaciones hace un año. La industria audiovisual, representada por Promusicae, junto a varias firmas como Sony, Universal, Emi y Warner, reclamaron a Soto la astronómica cifra de 13 millones de euros por los daños y perjuicios causados por las descargas masivas de contenidos a través de sus programas.

Los demandantes han sido los primeros en declarar en el juicio. Después les ha llegado el turno a los peritos, que han explicado el funcionamiento de las herramientas desarrolladas por Soto. Finalmente ha declarado un testigo de la parte demandada, uno de los responsables de la Distributed Computing Industry Association, que ha desarrollado la evolución de las P2P y ha afirmado que los responsables de contenidos primero intentaron frenar este fenómeno y ahora intentan controlarlo.

La explicación de Promusicae

El representante legal de Promusicae, que la cifra que se reclama no es excesiva y que podía ser mucho más alta. Según ha explicado, la reclamación se ha calculado "considerando que cada uno de los 25 millones de usuarios que se han bajado el programa se han descargado como mínimo una canción". Antonio Guisasola , ha señalado a la prensa

Preguntado por la "neutralidad de la herramienta" alegada por la defensa de Soto, Guisasola ha asegurado que "la herramienta que él genera se utiliza, hay pruebas que lo demuestran y de hecho el programa se comercializa con esa finalidad, para bajarse repertorio protegido". "No es un programa que se deja en la red colgado, sino que se administra, se alimenta, se cambian las versiones... Alguna responsabilidad hay si el éxito comercial de ese programa viene de que permita bajar canciones", ha concluído Guisasola.

Este juicio es el primero que se produce en España por la vía civil. Hasta ahora, todos los procesos se han desarrollado por la vía penal, aunque los resultados no han sido los esperados por la industria audiovisual, ya que la actual legislación establece que no es delito la descarga de música si no existe ánimo de lucro.