¿Cuánto tiempo tardará en recuperarse Doñana? Hablamos con los expertos

Elsa Alonso 09/07/2017 14:30

El pasado 25 de junio se calcinaron unas 10.900 hectáreas, de las cuales 6.761 fueron del Parque Natural protegido. Para que te hagas una idea, es como si el monte de El Pardo de Madrid se hubiese convertido en cenizas. Pero lo peor no es el alcance perimétrico. Los daños ecológicos asociados a un gran incendio, como este, son superiores a la suma equivalente de pequeños incendios: "los daños producidos sobre la vegetación y las biocenosis o comunidades de fauna residente se incrementan, al ser una superficie casi continua la que ha ardido", aclaran Maldonado y San Frutos.

Los daños más relevantes: los pinares, las rapaces y el lince ibérico

Los más afectados por las llamas han sido los pinos piñoneros y, en consecuencia, todos los animales que necesitan de estos árboles para sobrevivir: "En concreto podrían ser los grandes rapaces entre las que destaca el Águila Imperial Ibérica, o el Águila culebrera. Así como todo tipo de especies forestales. Las especies que necesitan de matorral para alimentarse o refugiarse también sufrirá un importante varapalo entre las que podemos destacar Lince ibérico y meloncillo y por último a corto plazo todas aquellas especies que no hayan podido huir de incendio o que sus áreas vitales se sitúen dentro del perímetro del mismo", comenta Jacobo Maldonado.

Por su parte, el conejo, animal clave en la cadena trófica de Doñana, "sufrirá inicialmente los efectos del incendio, pero es probable que posteriormente se recupere a favor de la mayor presencia de especies herbáceas tras él".

El paisaje que una generación completa ha conocido se perderá para al menos otra generación, y con él todas sus fuentes aprovechables: "el aprovechamiento de piñas y piñones se paralizará durante al menos dos décadas, la riqueza micológica sufrirá un grave bache", dice Maldonado.

Eso sí, todo depende de cómo sean los años próximos: "La presencia de años lluviosos, será clave para que los avances en la recolonización y revegetación natural. Un año rico en agua supone, probablemente un avance más significativo que la suma de varios años escasos en estas", recuerdan ambos ingenieros de montes.

¿Cuándo se recuperará Doñana? El tiempo se mide en eventos meteorológicos

"Si el objetivo es conseguir un estrato arbóreo similar al que había antes del incendio, podríamos estar hablando de unos 50 o 60 años", reconoce Maldonado. Es decir, lo verán nuestros nietos cuando sean adultos. No obstante, esto es una elucubración que está sujeta a factores como el clima de la zona, la naturaleza afectada, pero, principalmente, al cambio climático.

En el mejor de los casos, "un otoño lluvioso y un invierno lluvioso y templado aseguraría la regeneración vegetal", dice el ingeniero Jacobo Maldonado, y añade: "De ser así, por cada año podría avanzar la recuperación entre tres y cuatro años. Y es que, la vegetación mediterránea está muy bien adaptada para reaccionar en los años ventajosos", añade el ingeniero Maldonado. Sin embargo, lo más deseable no es lo más probable: El cambio climático va a hacer acto de presencia, y más de lo que creías.

El incremento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones van a generar períodos de estiaje extremos: "Es de esperar que el acuífero situado bajo el bosque incendiado, vaya bajando su nivel piezométrico, y que el cambio climático empeore la situación actual de descenso por uso abusivo del mismo. Este hecho traerá como consecuencia la desaparición de franjas verdes, como vaguadas, arroyos y márgenes de charcas temporales en las zonas forestales. El control de su abuso y la recarga del mismo va a ser la herramienta para luchar contra el cambio climático en Doñana", comentan Maldonado y San Frutos.

Cada año desfavorable, meteorológicamente hablando, "se podría retrasar la recuperación el doble de tiempo", según los expertos. Es, por eso, que es de especial relevancia contar con el compromiso de continuidad de los sucesivos responsables de su restauración en todo el proceso.