La sonda Schiaparelli desciende con problemas en Marte

EUROPA PRESS 20/10/2016 12:22

La nave nodriza TGO ha viajado durante siete meses hasta Marte, junto al aterrizador Schiaparelli, del que se separó este 16 de octubre, para cumplir sus misiones respectivas.

Ahora científicos de la ESA tendrán que analizar los datos recibidos desde el ExoMars.

Los primeros datos de diferentes telescopios, uno en Pune, India y el Telescopio Gigante Radio.

La eyección del escudo térmico y del paracaídas parece haber ocurrido antes de lo esperado, pero el análisis no completó; Los propulsores de desaceleración se activaron brevemente aunque parece que se desconectaron antes de tiempo, a una altitud que aún no se ha determinado, según un comunicado publicado por la ESA sobre la operación de la Schiaparelli.

La sonda tiene previsto registrar las fuentes de metano y otros gases en el planeta rojo, y ayudará a seleccionar el lugar de aterrizaje del astromóbil ExoMars que será lanzado en 2018.

Además durante varios meses, TGO peinará los límites exteriores de la atmósfera para reducir su órbita. Su órbita circular final, a aproximadamente 400 kilómetros de altitud, permitirá que comiencen cienco años de actividad científica a partir de diciembre de 2017.

"A raíz de los acontecimientos de ayer tenemos un impresionante vehículo orbital alrededor de Marte listo para la ciencia y para la compatibilidad de relé para la misión ExoMars en 2020", ha explicado en un comunicado Jan Wörner, director general de la ESA, en referencia al éxito obtenido con la inserción orbital de la TGO.

"La función principal de Schiaparelli fue probar tecnologías de aterrizaje europeas. El registro de los datos durante el descenso era parte de eso, y es importante que podamos aprender lo que pasó, con el fin de prepararnos para el futuro", ha indicado.

"Tenemos datos que están llegando a la Tierra que nos permiten comprender plenamente lo que ocurrió, y por qué no se produjo el aterrizaje suave", ha señalado el director de Vuelos Tripulados y Exploración Robótica de la ESA, David Parker.

"Desde el punto de vista de la ingeniería, que es lo que queremos de una prueba, tenemos datos muy valiosos para trabajar. Tendremos una comisión de investigación para profundizar en los datos y no podemos especular más en este momento", ha concluido.