La franja de esperanza de vida bajo los escombros tras un terremoto de estas características suele situarse en 72 horas. Las labores de rescate tras el seísmo, cuyo epicentro se ha situado a 170 kilómetros de Quito, se encuentran en un punto vital ya que muchas personas atrapadas entre los escombros aún conservan posibilidades de sobrevivir a la catástrofe.
Por esta razón, multitud de unidades especializadas en rescate están trabajando para socorrer a las víctimas. En el caso de España, se enviará en las próximas horas a Ecuador a 50 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) junto con perros de rescate para colaborar en las labores de búsqueda de víctimas atrapadas.
Según Bomberos Unidos sin Fronteras, expertos en el rescate tras este tipo de grandes desastres, después de tres días las posibilidades de encontrar a una persona con vida entre los escombros descienden drásticamente. "Depende de las condiciones en las que se encuentre el hueco en el que se encuentra la persona", refiriéndose a la cantidad de oxígeno y los alimentos a los que las víctimas puedan acceder durante el tiempo que se encuentran atrapadas. Además, "también dependerá de las condiciones de salud en las que se encuentre" la persona atrapada, afirman a El Tiempo Hoy desde la ONG.
Casos 'milagrosos'
Por otro lado, desde la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias, que ha estado presente en multitud de labores de rescate de seísmos enfatizan en que “la supervivencia depende sobre todo de las lesiones” que sufra la víctima. Asimismo, explican que la mayor parte de los fallecidos por asfixia en estas situaciones responden no tanto a la ausencia de oxígeno si no a la existencia de polvo tras el derrumbamiento.
A pesar de que después de tres días la situación se vuelve más pesimista, no todo está perdido. Son varios los rescates “milagrosos” en los que se ha liberado a supervivientes incluso una semana más tarde de que se produjera el derrumbe. Ese fue el caso de una persona durante el terremoto de Turquía en agosto de 1999. Intervención, Ayuda y Emergencias cuentan que consiguieron rescatar a una persona que llevaba siete días atrapada en la cocina de su casa. El superviviente pudo sobrevivir gracias al hueco que se produjo entre los electrodomésticos y al fácil acceso a comida y bebida. El afortunado fue rescatado con una lógica desorientación pero totalmente ileso físicamente.