El transbordador Atlantis atrapa con un brazo robótico al Hubble para repararlo

AGENCIA EFE 13/05/2009 17:28

Ahora, la tripulación tiene cinco días para trabajar en el telescopio, una tarea que implica una cierta peligrosidad, ya que estarán orbitando en una zona por donde circula una gran cantidad de basura espacial.

La tripulación del Atlantis partió el pasado lunes de Cabo Cañaveral, en una misión de 11 días dirigida a reparar y sustituir algunas piezas del telescopio, un instrumento que ha aportado a la humanidad algunas de las mejores imágenes del espacio, pero que había sido dejado a su suerte en los últimos seis años.

Esta misión está dirigida por el capitán retirado de la Marina de Guerra de Estados Unidos Scott Altman, quien tiene en su haber ya tres misiones de transbordador.

Le acompañan el piloto Gregory Johnson y los especialistas Michael Good, John Grunsfeld, Andrew Feustel, Megan McArthur y Mike Massimino.

Mañana jueves, Grunsfeld y Feustel saldrán del transbordador y trabajarán durante seis horas en el Hubble, en el primero de los cinco paseos programados para esta misión.

A diferencia de los acoplamientos con la EEI -un proyecto de 100.000 millones de dólares en el cual participan 16 naciones-, los astronautas del Atlantis no estarán unidos a ninguna base de operaciones.

Eso significa que, si el Atlantis sufre un problema durante los trabajos en el Hubble, no podrán refugiarse en la Estación Espacial.

Según la NASA, existe una posibilidad entre 229, una proporción muy alta para este tipo de viajes, de que una pieza de basura espacial o un micrometeorito provoque una catástrofe en el Atlantis.

En caso de que ocurra algún accidente la NASA tiene un segundo transbordador, el Endeavour, listo en otra rampa del Centro Kennedy para partir en busca de los astronautas del Atlantis.

Ayer, la NASA reconoció que el Atlantis ya había sido golpeado durante el despegue, lo que provocó un arañazo en una de las placas de la cobertura térmica.

No obstante, el director de vuelo, Tony Ceccacci, informó de que, a primera vista, el daño encontrado parece "ser menor" y no supone "una preocupación", si bien los expertos tendrán que analizarlo para averiguar si la cubierta térmica del transbordador "está en buen estado".

El Hubble ha permitido, entre otras cosas, calcular la edad del universo -13.700 millones de años-, determinar que virtualmente todas las galaxias mayores tienen agujeros negros en su centro y establecer que el proceso de formación de planetas es relativamente común.

Además, gracias al Hubble se pudo detectar por primera vez la presencia de moléculas orgánicas en la atmósfera de un planeta que orbita otra estrella que no es el Sol, y determinar que la velocidad de expansión del Universo se acelera, impulsada por una fuerza desconocida que compone más del 75 por ciento del Universo.