Todo comenzó el domingo. Las fuertes rachas de viento y las lluvias torrenciales dejaron inundaciones que devastaron zonas del sureste del Caribe. La violencia de las tormentas eléctricas que acompañaron a la onda tropical llegó una velocidad de 32 kilómetros por hora. Llegó a Jamaica, Honduras, Guatemala y Nicaragua. El martes, la gigante ola caribeña ya había dejado medio centenar de personas evacuadas, varios aeropuertos clausurados, clases suspendidas y el naufragio de una embarcación con 82 marineros hondureños.
Earl: huracán de categoría I
Las predicciones de El Centro Nacional de Huracanes acertaron: la fuerte onda tropical se convertiría en un ciclón con nombre. La tormenta tropical se convirtió en huracán de categoría I el miércoles, al alcanzar vientos de 120 kilómetros por hora.
Earl sigue avanzando por México: las tormentas son intensas en el sur de Campeche y de Quintana Roo, al norte y oriente de Chiapas, así como en Tabasco y Yucatán. Además, las rachas de viento están alcanzando los 90 kilómetros por hora y están levantando olas de 2,5 metros en las costas de Quintana Roo.
La peor parte se la lleva Belice
En las próximas horas se espera que Earl llegue a tierra por las costas de Belice, en donde ya está activo el dispositivo de emergencia: apertura de refugios por tormentas, y cierre del aeropuerto internacional de la ciudad de Belice , así como de parques nacionales, reservas y sitios arqueológicos.
Se prevé que este país sea el más afectado por la tormenta tropical: se esperan acumulaciones de agua de hasta 457 milímetros.
· SE VA EL NIÑO Y LLEGA LA NIÑA