Los investigadores combinaron 14 años de datos sobre el crecimiento anual de los árboles y su supervivencia con los registros climáticos locales en las tierras bajas del Caribe de Costa Rica para evaluar las respuestas de los árboles a las diferencias interanuales en la temperatura y el estrés hídrico de la estación seca.
"Puesto que los bosques tropicales contienen la mayor diversidad mundial de especies de árboles, es importante identificar los rasgos que mejor predicen las respuestas de los árboles a los inductores de los cambios climáticos para construir modelos de dinámica de los bosques tropicales", afirma la doctora María Uriarte, autora principal de un estudio que se publica en 'Functional Ecology'. El artículo es parte de 'Demography Beyond the Population Special Feature', una colaboración econólica a gran escala que incluye artículos en las seis revistas de la Sociedad Británica de Ecología.