"El Castillo Rojo" rememora la Alhambra de Irving en el 150 aniversario de su muerte

AGENCIA EFE 29/06/2009 16:12

El montaje, encargado especialmente para esta edición del Festival a la compañía La Maquiné, está basado en el teatro visual de títeres, objetos y proyecciones y cuenta la representación en directo de piezas de música clásica de Claude Debussy y Manuel de Falla, han explicado hoy en rueda de prensa los directores del grupo, Elisa Ramos y Joaquín Casanova.

Dirigida a un público familiar e infantil, el espectáculo pretende recrear las sensaciones que experimentó Irving al conocer la Alhambra, un sitio evocador que parecía haber estado buscando toda su vida y que le provocó una "explosión de creatividad", ha dicho Ramos.

Por su parte, Casanova ha calificado al autor de los "Cuentos de la Alhambra" como el "primer investigador moderno sobre el monumento" y ha recordado que la primera vez que este autor visitó el conjunto nazarí era primavera, por lo que "la luz y los sonidos que le llegaron era muy parecidos a los de ahora".

En "El Castillo Rojo", Washington Irving viaja para conocer la Alhambra y a su llegada se sumerge en la redacción sobre este lugar pintoresco, aunque a medida que pasan las horas en el recinto palaciego comienza a sospechar que la fortaleza está habitada por variedad de personajes misteriosos.

La directora de actores de La Maquiné, Rosa Díaz, ha asegurado que el montaje, que dura unos 50 minutos, es un "espectáculo de sensaciones" en el que los espectadores serán capaces de "respirar la humedad de la Alhambra".

La puesta en escena de esta obra es fruto de la colaboración entre el Festival Internacional, el Patronato de la Alhambra y el Generalife y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y tiene como objetivo "acercar a los más pequeños la belleza de la Alhambra", ha manifestado la directora de esta última institución, Soledad López.

Según ha indicado, la SECC considera "esencial" acercar este tipo de actividades a un público infantil y juvenil para lo que ha considerado necesario "traducir" los montajes y espectáculos a "sus propios códigos y lenguajes" como fórmula para hacerles llegar la cultura.