Este espectáculo, dedicado a los niños de 11 a 24 meses, contaba con canciones, cuentos y elementos de exploración sensorial. Como comentaba el propio artista, 'Miguelo', "al ser para niños tan pequeños requiere de mucho adorno visual para captar su atención" y que les resulte ameno. De esta manera, acabarán relacionando la lectura con una actividad lúdica.
Sin duda, consiguió su propósito. Ni uno sólo de los quince bebés allí congregados dejó de prestar atención. Más bien maravillados, acabaron convirtiéndose en cómplices del artista invitado.
Uno de los momentos estelares fue el de la narración del cuento '¿A qué sabe la Luna?'. Un ejemplo de cómo llevar las páginas inmóviles y frías de un libro al mundo de los colores, el sonido y las palabras.
Lo que no hay que olvidar es que los bebés empiezan a aprender desde el momento en el que nacen y que todo lo que les enseñemos puede marcar quiénes serán en el futuro. Ver la lectura como algo positivo y no como una obligación está en las manos de todos los padres, sólo hay que pensar que existen libros para quienes no leen.