Considerada una de las jóvenes artistas europeas con un trabajo más original y sólido, en esta ocasión ha creado un proyecto expositivo formado por tres piezas diferentes, del que llama especialmente la atención "Fantasía".
La instalación, constituida por catorce mástiles de bandera, se ha distribuido en diferentes lugares de la antigua capilla del MACBA, donde podrá verse hasta el 6 de febrero de 2011.
Echakhch ha querido aludir a la "Fantasía marroquí", un juego en el que un grupo de jinetes cabalga y dispara al mismo tiempo sus armas de fuego.
También hace referencia a la imagen característica de las plazas de Estrasburgo, en Francia, donde tienen su sede los organismos internacionales y donde se exhiben una batería de banderas con los colores de los diferentes países representados.
Sin embargo, la autora francesa, residente en la ciudad suiza de Martigny, ha apostado por unos mástiles desnudos, porque quería"más que de hablar de nacionalidad, mostrar la internacionalidad".
De todas formas, ha apuntado que el primero de los trabajos en los que empezó a pensar cuando recibió el encargo del MACBA fue en el proyecto titulado "Ibiza".
En él, los naipes de la baraja española que se usan para jugar a "La Ronda", tanto en Marruecos como en España, asoman bajo enormes piedras, que fueron usadas en Ibiza para asentar los campamentos de los soldados marroquíes que el general Franco enroló en su ejército.
En un principio su objetivo con esta pieza era estético: utilizar las piedras como pedestales, pero vistas sus formas cambió de idea y "las piedras ahora se han convertido en una especie de esculturas".
La exposición se completa con "Gaya (E102)", una obra efímera sobre los ventanales del ábside de la capilla del MACBA.
Echakhch ha pintado los ventanales con tartrazina, un colorante artificial usado en la industria alimentaria como sustituto barato del azafrán, conocido como "E102" o "Yellow 5".
La artista ha señalado que con este pigmento, mezclado con agua y aplicado con pincel, ha querido iluminar un espacio que habitualmente está pintado en negro.
La artista trata las migraciones porque, dice, es una cuestión que forma parte de su historia y porque, entorno a ella, se formula preguntas, aunque entiende que cada persona que la vive lo hace de una manera diferente.
Viaja muy poco a Marruecos, por lo que ignora incluso si su obra se tiene o no en cuenta, y no sabe árabe. "Mi país no es ni Marruecos, ni Francia, ni Suiza", ha aclarado.
Nacida en 1974 en El Khnansa, Echakhch creció en Francia, crea entre París y Martigny, y su obra ha sido expuesta en instituciones como la Tate Modern de Londres o el Swiss Institute de Nueva York.