La interpretación realizada en la iglesia de St Lauren O'Toole en Dublin se pudo escuchar fuera del recinto gracias a los altavoces instalados para que los 3.500 fans que esperaban en la calle pudieran seguir el servicio fúnebre.
Los miembros de Boyzone cantaron una canción más, 'Happiness, que puso fin a una ceremonia con momentos muy emotivos pero también divertidos.
Keith Duffy definió a Gately como el 'hermano pequeño' de la banda a quien ellos siempre protegían. Explicó que el marido de Stephen, Andrew Cowles, tiene ahora "cuatro nuevos hermanos" y sus padres, Martin y Margaret, tienen "cuatro nuevos hijos", añadiendo, con humor, que serían unas Navidades caras ahora que tienen "ocho nuevos nietos".
Graham agradeció a Gately haber dado "color al grupo". También recordó el amor de Stephen a su marido y a su familia. "El amor de Stephen por Andrew era verdadero y justo la última semana de su vida me dijo lo afortunado que se sentía de tenerle a su lado", añadió.
Ronan Keating , que rompió a llorar al final del servicio, recordó el amor al escenario del cantante y lo mucho que deseaba trabajar con el nuevo material de Boyzone. Anunció que el grupo seguiría y que su espíritu viviría en las canciones, aunque indicó que "nunca sería lo mismo sin él".
"El mundo ha perdido una de sus más brillantes estrellas. Hemos perdido un hermano", apuntó. "Siempre será joven y nunca le olvidaremos. Un amigo, un hermano, un hijo, un marido y un héroe". Keatina añadió que "te echaremos de menos, hermano, te queremos y siempre te querremos. Sabemos que has encontrado la paz, la perfecta paz".
Los padres y hermanos de Stephen se apoyaron mutuamente durante la ceremonia a la que asistieron amigos del cantante como Caroline Corr o Jason Donovan.
Los fans prorrumpieron en aplausos cuando el ataúd abandonó la iglesia. Su cuerpo fue trasladado al crematorio de Glasnevin para una ceremonia privada de incineración.