Encuentran los restos de 79 cuerpos del siglo VII en la ciudadela peruana de Kuélap

AGENCIA EFE 29/07/2010 15:58

Según la información proporcionada por el director del proyecto de conservación, Alfredo Narváez, los restos humanos se encontraban en el interior de una muralla y pertenecerían a entierros secundarios.

Esto significa que los restos fueron extraídos de su entierro original y trasladados hasta donde fueron descubiertos.

"Esta costumbre es muy difundida en el Perú Prehispánico y Kuélap, por su extensión y monumentalidad requirió el trabajo comunitario de varias zonas", explicó Narváez, quien añadió que los que participaron en la construcción de la ciudadela llevaron a sus muertos desde sus lugares de origen para volver a enterrarlos.

Esto explicaría cómo en una construcción que data según los estudios del año 1.000 se encontraron restos humanos que, según Narváez, pertenecerían a los siglos VII y VIII.

El mismo clima húmedo y lluvioso que está obligando a realizar los trabajos de restauración y conservación en la actualidad sería el culpable de que los restos no hayan conservado ningún vestigio orgánico ni de tejidos.

"La mayor parte son restos óseos de adultos, pero no descartamos que haya también adolescentes", detalló Narváez.

El arqueólogo agregó que, debido a los problemas de financiamiento del proyecto, el estudio minucioso de los cuerpos deberá postergarse hasta finales de año.

El director del proyecto de restauración y conservación de Kuélap también anunció que se está trabajando en la rehabilitación de un conjunto de 27 estructuras que fueron recientemente descubiertas en el sector sur de la fortaleza.

"Queremos encontrar evidencias que nos permitan conocer un poco más de la historia de este recinto", indicó.

En relación a las 35 secciones de la fortaleza que se encontraban a punto de caer el experto señaló que ya se logró rehabilitar el 60 por ciento del área afectada.

Aunque la ciudadela de Kuélap, ubicada en el norte del país, presenta un alto grado monumental, con cerca de 400 recintos y una muralla de 19 metros de altura, su difícil acceso no lo convierte en un destino importante dentro del circuito turístico peruano.