La ceremonia ha estado presidida por la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, el presidente de la Fundación BBVA, Francisco González, y el presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, entre otras autoridades y destacados representantes de la comunidad científica internacional. Durante su intervención, la ministra Garmendia ha destacado la importancia de estos premios destacando su elevado prestigio.
Los premios reconocen la investigación y creación cultural de excelencia en sus ocho categorías. Dotados con 3,2 millones de euros en total, estos galardones se han posicionado, con sólo dos ediciones, entre los de mayor impacto y relevancia a escala internacional.
Por su parte, el presidente de la Fundación BBVA, Francisco González, ha expresado su admiración por los premiados y su deseo de que estos galardones sean un estímulo para que "las generaciones más jóvenes se sientan atraídas por la actividad apasionante como la investigación y la actividad cultural".
En esta edición de los premios Fronteras del Conocimiento, los galardones han sido para Robert J. Lefkowitz en Biomedicina por identificar los receptores sobre los que actúan la mitad de los fármacos actuales. Richard Zare y Michael Fisher en Ciencias Básicas por hacer visibles las moléculas y estudiar su comportamiento colectivo. Peter Reich en Ecología y Biología de la Conservación por ayudar a predecir la respuesta de los ecosistemas ante los cambios globales o la pérdida de biodiversidad. Klaus Hasselmann en Cambio Climático por identificar la huella humana en este fenómeno.
Fuera del campo de la Biología y Ciencias Naturales, Thomas Kailath ha sido premiado en Tecnologías de la Información y la Comunicación por romper la barrera de la miniaturización de los chips. Andreu Mas-Colell y Hugo Sonnenschein en Economía, Finanzas y Gestión de empresas por medir empíricamente el comportamiento del consumidor. Cristobal Halffter, en Música Contemporánea por contribuir de manera esencial a la idea de una música contemporánea europea. El premio a la Cooperación al desarrollo ha sido para el Instituto de Investigación del desarrollo de Nueva York por cuestionar las creencias comúnmente aceptadas sobre la ayuda internacional. IM