La Fundación Miró evoca en una exposición la relación de Jacques Dupin y Miró

AGENCIA EFE 16/06/2009 14:18

La muestra rinde un merecido homenaje a Jacques Dupin, patrono de la Fundación desde sus orígenes, por su contribución como poeta, biógrafo y escritor sobre arte en la difusión de la obra mironiana.

El poeta ha explicado que conoció a Miró en Barcelona en 1954 y que dos años más tarde comenzó a colaborar con él a raíz de la monografía que preparó sobre Joan Miró, que "marcó el inicio de una larga amistad".

Según ha explicado hoy la directora de la Fundación, Rosa María Malet, la monografía, que apareció en 1961 y fue revisada con motivo del centenario, es "todavía hoy la publicación más importante sobre el artista y el libro de referencia para todos los que se interesen en la obra mironiana".

Dupin representa además, ha añadido Malet, "un elemento relacionado con la creación plástica, las galerías, que une el pensamiento, la creatividad, la poesía en todas sus publicaciones, algo que hoy resulta insólito".

"La fuerza poética de Jacques Dupin al hablar de la plástica de Joan Miró cautivó al pintor, que durante años había orientado sus investigaciones buscando fusionar la pintura y la poesía", ha dicho.

Partícipes ambos de la idea de que ni el arte ni la poesía tienen por finalidad la representación, durante las casi tres décadas en que coincidieron y compartieron amistad consumaron numerosos proyectos de colaboración.

En la exposición, que cierra la temporada 2008-2009 de la fundación y que estará abierta al público hasta el 18 de octubre, se exhiben pinturas y esculturas de Miró procedentes del fondo de la Fundación, así como algunos de los libros de la biblioteca personal del artista.

Entre esos libros el visitante puede ver ediciones de principios de siglo de Dante Allighieri, Enric Ibsen, Blaise Pascal, Walt Whitman, Shakespeare, Goethe, Apulei, Émile Délerot, así como libros de Picabia, Cocteau, Tristan Tzara, Torres-García o Apollinaire, para los que Miró realizó obras.

La exposición se inicia con una sala dedicada al sentimiento de afinidad poética de Miró, anterior al conocimiento de Dupin.

Cinco años después de publicar su primer libro de poesía, "Cendrier du voyage", Dupin fue contratado por la Galería Maeght y, como consecuencia, su actividad como escritor de arte y de organizador de exposiciones se intensificó.

Es la época en la que se relaciona con artistas como Miró, Giacometti, Tàpies, Riopelle, Chillida o Bacon, con los que establece una estrecha relación personal y artística que a menudo los lleva a coincidir en un mismo espacio poético.

En el itinerario expositivo se pueden contemplar algunas obras de Dupin que ilustran esa relación con artistas, entre ellas "Hommage de Jacques Dupin à Joan Miró" (1973) o "Sorbes de la nuit d'été..." (1970).

Una sala posterior se centra en la obra gráfica, un mundo en el que ambos creadores desarrollaron su mayor colaboración.

Mientras Dupin tiene a su cargo el taller de grabado que Maeght tiene en Levallois, Miró explora a fondo el abanico de posibilidades que le ofrecen las diversas técnicas y se exhibe como ejemplo el aguafuerte "Journal d'un graveur" (1975)

"Lo que impulsa a Miró a grabar y a litografiar con tanta fuerza y energía -escribe Dupin- es la poesía, y el deseo de unir la poesía de su pintura a la escritura de los poetas".