"Quería que fuese como una banda sonora, y por eso usé muchos instrumentos de cuerda y sonidos muy contundentes", declara la cantante, en una entrevista con Efe, sobre un álbum que destaca por sus "percusiones poderosas y fantásticas". La intérprete, a fin de inspirarse, proyectaba películas durante la grabación de sus piezas musicales.
"Las poníamos sin sonido y componíamos lo que nos sugería la película", expone sobre aquellas sesiones en las que disfrutó de filmes como Titanic, Gladiator o Spiderman.
En cualquier caso, la relación de Leona Lewis con el cine va más allá de unas meras proyecciones privadas, ya que la vocalista ha interpretado el tema principal en la película Avatar. "Es espectacular poder ser parte de una película tan maravillosa y que, al ser la más taquillera de todos los tiempos, te hace pasar a la historia", razona.
Mito griego
De regreso a la música, el nuevo trabajo de Leona Lewis sobrevuela el mito de Eco, "una ninfa de la mitología griega que estaba enamorada de Narciso". "El le rompió el corazón y la leyenda dice que ella se consumió hasta que sólo quedó el sonido de su voz", detalla la vocalista. Nacida en Londres hace 24 años, Lewis saltó a la fama en 2006, cuando se proclamó vencedora en la tercera edición del Factor X británico.
"Creo que soy la misma persona, pero he madurado mucho y he ganado experiencia", explica. Esa evolución personal se refleja en el segundo álbum de Lewis, que ataca varios registros con la desenvoltura de una cantante más experimentada en estas lides. "A veces se hace complicado cantar de tantas formas distintas, pero es bueno probar cosas nuevas que te supongan un reto", asevera la artista.
I got you, Outta my head, Love letter o Naked son algunas de las trece composiciones registradas en Echo (Sony), un disco de marcado acento romántico que arranca con el optimismo de Happy. "Quería una canción con la que la gente pudiera conectar, y con Happy creo que lo he conseguido", afirma Lewis.
Influencias británicas
Fan declarada del grupo Oasis, la artista se atreve con los hermanos Gallagher en la versión que hace de Stop crying your heart out. "Tiene unos sentimientos tan bonitos que quería expresarlos y transmitirlos a la gente que escucha mi música", confiesa. Mujer de fuerte convicciones morales y vegetariana desde los 12 años, Lewis forma parte de la asociación PETA, defensora de los derechos animales.
"A los animales se les debe dispensar un trato ético y, por otra parte, el medioambiente se ve muy afectado por la contaminación que genera la industria cárnica; es responsabilidad de todos reducir las emisiones y proteger el planeta", manifiesta de forma tajante.
Este compromiso a ultranza ha generado cierta polémica durante los últimos días, ya que Lewis obligó a los organizadores de los BRIT Awards a suprimir el foie gras del menú que se iba a servir en la ceremonia. "No me parece exagerado, porque el foie gras es una crueldad espantosa. Imagínate cómo te sentirías si alguien te hiciera tragar algo hasta que te explotara el estómago", comenta Lewis, que califica de "intolerable" la ingesta de esta exquisitez francesa.
Los proyectos se acumulan en el escritorio de la vocalista, que junto a su nuevo trabajo discográfico prepara la inminente distribución de una línea de accesorios. "Son zapatos, bolsos o cinturones que, por supuesto, no están hechos de cuero", describe. No obstante, los esfuerzos de Lewis se centran ahora en las 13 melodías plasmadas en Echo y en la gira mundial que comenzará el próximo mes de mayo. "Estamos preparando los decorados y las estructuras, que van a estar inspirados en el Circo del Sol", avanza la cantante sobre un tour que aún no tiene fechas en España.