Mestres repasa el siglo XX europeo con una tragicomedia familiar de Bernhard

AGENCIA EFE 06/07/2010 13:22

Protagonizada por Carmen Machi, Mingo Ràfols y Àngels Bassas, el texto de Bernhard recrea la cena de bienvenida a un filósofo que acaba de salir del manicomio.

Hasta el 1 de agosto y en coproducción con el Teatro Romea, el Grec programa en ese teatro la tragicomedia familiar de dos hermanas actrices solitarias y ricas, que trabajan cuando les apetece y viven en un mundo de hastío y decepción, y de un hermano filósofo internado en un manicomio.

Mestres lo ha presentado hoy como uno de los grandes textos de la dramaturgia contemporánea cuya puesta en escena le propuso Calixto Bieito, director artístico del Romea, quien ya lo había montado hace unos quince años.

Presenta tres visiones de la vida, tres manera de entender la existencia de tres hermanos procedentes de una familia rica de ancestros mecenas en la Viena de la década de 1940.

Bernhard la dedicó a tres actores de la Viena de su tiempo que él admiraba.

Aquí Ritter, la hermana pequeña con una visión amarga de la vida, está interpretada por Àngels Bassas; Dene por Carmen Machi, que tiene una visión más amable e integradora de la existencia, y Voss por Mingo Ràfols, personaje fuera de la norma que vive a propósito una vida más peligrosa.

Mestres ha explicado que los tres son "sufridos receptores de legados y patrimonios, una herencia muy difícil de llevar, personajes muy reconocibles, en un texto que no es racional, sino emocional".

Con "mucho humor que raya el patetismo", el personaje central de la obra es Voss, una mezcla de dos personajes históricos.

Popular por su vis cómica en la serie de televisión "Aída", Carmen Machi vuelve a la escena barcelonesa tras su interpretación dramática de "Platonov" en el TNC y con anterioridad de "La tortuga de Darwin" en el Teatro Borrás.

La actriz ha explicado que el autor no puntúa la obra y "te tienes que hacer tú misma las puntuaciones, sorpresa tras sorpresa de ese autor implacable".

Ràfols ha explicado que el autor dejó escrita en su testamento la prohibición de que la obra se representara en Viena y ha dicho que es un texto que habla de la vieja Europa, de filosofía, de teatro, de enfermedades, de médicos y de arte.

Tercer Bernhard que interpreta tras "La plaza de los héroes" y "Maestros antiguos", Ràfols se ha referido a "lo complicado del lenguaje de esta obra, que crea universos a partir de la repetición y del exceso con un lenguaje riquísimo pero muy complejo", a juicio de Mestre "juguetón y lleno de trampas".

En opinión de Mestres, habla de dar "un claro sentido a la vida, y los dardos de Bernhard van por ahí", sin dejar "títere con cabeza en pintura o teatro" con la música muy presente, porque la familia Wittgenstein tuvo relación de mecenazgo con Strauss o Mahler y en el espectáculo la de Beethoven se presenta con finalidades terapéuticas.

En sus textos, ha dicho Mestres, Bernhard siempre expresa amor y odio con ataques furibundos del estilo de "también los pintores son estúpidos aunque estén muy bien pagados, aunque sean famosos" o "cuando habla un actor tengo la sensación de que el mundo es muy vulgar", frases o sentencias que aparecen en el espectáculo.