Porque el arquitecto Perrault ha fundido sus estructuras de materiales modernos con parte de la factoría Azucarera de Santa Elvira, que dejó de funcionar en 1992 en un edificio de gran valor arquitectónico, construido en 1934, y que es una excelente muestra de patrimonio industrial.
La empresa Decolesa, especializada en obras de restauración patrimonial, inició el 28 de mayo las tareas de limpieza y consolidación de estructuras del edificio, en el que impresionan ahora los inmensos espacios vacíos, antaño llenos de maquinaria.
El anterior propietario, Ebro Puleva, al vaciar el interior, no sólo se llevó la maquinaria sino todo tipo de vigas metálicas, incluidas algunas que hacían labor de soporte columnar de la estructura, causando bastantes destrozos en este viejo edificio.
Algunas partes de la fábrica se hallan muy deterioradas, entre ellas la bella chimenea que se pretende conservar íntegra, aunque parece que deberá ser rehecha en parte, debido a la degradación de los materiales con que fue construida.
Estas primeras obras de consolidación tienen un periodo de desarrollo de cuatro meses, y entre tanto se desarrollan otras tareas "de despacho", para permitir que vaya rápida la licitación, la adjudicación y el arranque de las obras.
Según ha sabido EFE, el concejal de Urbanismo del ayuntamiento de León, Francisco Gutiérrez, mantuvo esta semana una serie de reuniones en Madrid, encaminadas a cerrar la financiación de la obra del palacio.
Porque antes de licitar la obra, es necesario acordar el convenio marco de financiación en el que están implicados tanto el Estado como la Junta de Castilla y León, pero mientras se avanza en la redacción de ese convenio ya están trabajando en los pliegos relativos a la construcción y explotación del edificio.
Tanto el Gobierno como la Junta de Castilla y León aportarán, en cada caso, un cuarenta por ciento de los 70 millones del coste total de la obra, mientras que el Ayuntamiento colaborará con el veinte por ciento restante.
En principio, el ayuntamiento leonés estaría interesado en que el mismo grupo constructor se adjudicase también la explotación, con lo que se registraría desde el principio una mayor implicación en el éxito del proyecto.
El calendario deseable sería el de acordar la financiación con el Estado y la Junta en Septiembre, para licitar seguidamente la obra y poder empezarla hacia el final del 2009.
Aparte de la obra general, hay una más pequeña, la del llamado coloquialmente "Petit Palais", una dependencia exenta de la azucarera, cuya adecuación sería relativamente sencilla y que podría estar en funcionamiento el mismo 2010.
Una segunda área será la integrada propia estructura de la azucarera, con dos grandes salas de congresos, y la tercera el espacio adicional, destinado básicamente a zona de exposición.
El desarrollo de proyecto debería estar acabado completamente hacia el año 2012.
El consistorio leonés encargó la redacción de los planos a Dominique Perrault, tras un concurso en el que participaron algunos de los mejores arquitectos españoles y del resto del mundo.
La obra, ubicada al lado de la estación del AVE, supondrá una revolución en el planteamiento urbano de la ciudad, y será una apuestra por la consolidación de León como ciudad de turismo de calidad.