Don Felipe ha destacado esa potencialidad del español en la clausura en Alcázar de San Juan de la reunión anual de directores del Instituto Cervantes, en la que ha estado acompañado de doña Letizia, así como, entre otras autoridades, del presidente de Castilla-la Mancha, José María Barreda, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
Los Príncipes, que fueron aclamados por los vecinos de Alcázar a su llegada al municipio, han saludado desde el balcón del consistorio, donde han mantenido una primera reunión con los directores del Cervantes.
Posteriormente, han hecho un recorrido a pie hasta el conservatorio municipal (donde se ha clausurado el encuentro) y durante el que han estrechado manos y han recibido el cariño de los alcazareños.
En su intervención, el Príncipe ha explicado que en un mundo globalizado y abierto, los idiomas juegan un papel importante para el crecimiento de las economías y que la sociedad de la información vive y depende de las lenguas, hasta tal punto que gran parte de los avances tecnológicos actuales giran alrededor del lenguaje humano.
"Los países con idiomas de alcance universal, cuya demanda de aprendizaje aumenta cada día sin cesar, hoy disponen de sobresalientes ventajas comparativas, pues sus emprendedores pueden crear más fácilmente, apoyados en la lengua, nueva riqueza, empleo y bienestar social", ha añadido.
En esa línea, ha destacado que el español es "la gran autopista que permite a cuantos lo hablan circular ágilmente por la sociedad global".
Don Felipe ha resaltado la creciente demanda del español en todos los continentes y ha puesto como ejemplo que en Brasil sean ya cinco millones de jóvenes los que lo estudian en la enseñanza secundaria y que en Filipinas se haya abierto la puerta a la reintroducción de esta lengua en su sistema educativo.
Ha recordado también que en el último año los Reyes han inaugurado la sede del Cervantes en Sidney y que él y doña Letizia han acudido a los actos de apertura de los centros de Chicago, Delhi y Rabat.
A todo ello ha sumado la "alegría adicional" de la definitiva puesta en marcha del Sistema Internacional de Certificación del español como lengua extranjera (SICELE) el pasado 2 de junio.
Un sistema que ha explicado que fue acordado por 130 instituciones de España y de Latinoamérica.
"Al armonizar los criterios con los que todos los países de habla hispana certificamos los conocimientos de español, habéis prestado un servicio vital a los estudiantes y así también a la unidad esencial de nuestra lengua, una excelente manera -ha precisado- de seguir potenciando el español como cauce de comunicación e instrumento de creación".
El Príncipe ha insistido en la "honrosa y bella tarea" del Instituto para cuidar, acrecentar y extender el español y ha invitado a sus responsables a que continúen en su apuesta por las tecnologías de la información y la comunicación.
El Príncipe ha destacado asimismo el valor simbólico que tiene el hecho de que la reunión que ha clausurado se haya celebrado en Alcázar de San Juan: "las tierras del Quijote por excelencia", ha dicho.