Frente a los espectaculares deportivos y limusinas que llevan a las estrellas cinematográficas en la ciudad francesa, aquí lo que encontramos son chimpi-buses, pequeños tractores para usos agrícolas utilizados como el transporte oficial del festival. Además, en Cans las estrellas fotografían al público posando en una peculiar alfombra, de color azul, en medio de las huertas.
El certamen celebra este año su quinta edición y se clausura este domingo, tras cuatro días intensos en los que el cine ha tomado por completo la ciudad. Las cuadras, cobertizos y garajes se convierten en salas de exhibición de los cortometrajes participantes, que recogen lo mejor del cine gallego de este año.
El festival ha contado con la presencia del director vasco Juanma Bajo Ulloa, además de otros famosos personajes del panorama audiovisual gallego como Manuel Manquiña o Julián Hernández. Bajo destacó "la unión sincera del pueblo completo con el festival"; el cual representa según Ulloa "una forma muy cercana, real y sincera de ver el cine".
Por otra parte, el director del festival, Alfonso Pato, afirmó que están "muy satisfechos por como ha salido todo, ya que las precisiones de los espectadores se han cumplido plenamente", además añadió "ese es el espíritu de Cans, la gente del pueblo viendo las películas con los artistas y que ellos no se sientan atosigados". BRG