El actor Sharif considera que Obama es "casi un dios sobre la tierra por cómo habla"

AGENCIA EFE 16/06/2009 10:40

Sharif, que ha concedido una entrevista a la agencia Efe con motivo del preestreno en Avilés de su última película, "¡Disparadme!", se ha mostrado abiertamente "de izquierdas", que es, ha puntualizado, "como tiene que ser un artista".

"Como lo fue, por ejemplo, Charles Chaplin en alguna de sus películas mudas, como 'Tiempos modernos', ha añadido.

Ha recordado que cuando veía las películas de Chaplin "no sabía lo que era la derecha o la izquierda, pero cuando al crecer comprendí que todo lo que hacía en el cine mudo era de izquierdas porque tenía corazón para los pobres".

Sobre su último trabajo, una cinta ambientada en el Nápoles de comienzos del siglo XIX, ha dicho que se trata de una película "pequeña" porque no había mucho dinero para hacerla, pero el director y guionista, Lamberto Lambertini, "es una persona extraordinaria" y eso le convenció.

Además, también ha subrayado que adora Nápoles como "el sur de todos los países", pese "a ser consciente de que Asturias está al norte de España".

Sharif ha declarado que él mismo encarna "el sur" y ha recordado que los egipcios "no les gusta trabajar", como ha asegurado que le sucede a él, que reconoce que se hizo actor para no trabajar, "para aprender a decir dos palabras delante de la cámara y volver a descansar".

"No me gustan los actores que son muy disciplinados", ha advertido.

El asunto principal de esta película, que se estrenará el próximo 3 de julio en Madrid, Barcelona y otras ciudades españolas, es "la gentileza" que Sharif es una palabra que adora por lo que supone de "nobleza, de gentilhombre".

Sharif se muestra convencido de que fue el destino el que le llevó al mundo de la interpretación y que su gran oportunidad llegó cuando David Lean buscaba un árabe que hablara inglés para un papel en 'Lawrence de Arabia'.

"Lo primero que impactó al director británico fue mi físico y se decidió por completo cuando supo que hablaba inglés", ha evocado.

Pero, previamente, el juego del destino que le llevó a la interpretación hizo que su madre, que lo consideraba de pequeño un niño "divino", no soportara que a los once años engordara, por lo que le envió interno a Inglaterra, "el lugar del mundo donde peor se come", para que adelgazara.

Sharif llevaba once años sin venir a España para evitar escuchar el idioma español que le recuerda a su madre, ya que fue éste el país donde falleció en 1998, según ha comentado con emoción el actor.

A sus 77 años, reconoce que ha abandonado su gran pasión fuera del cine, el bridge, que incluso llegó a anteponer a los calendarios de los rodajes, por sus nietos, a los que prefiere dedicar el tiempo que antes le ocupaba el juego.

Ramón Blecua, diplomático y consejero cultural de la Embajada de España en El Cairo y Farah Hamed, actriz de origen marroquí y protagonista de "Retorno a Hansala", han sido los encargados de presentar el acto público con Omar Sharif, previo al estreno en Avilés de "¡Disparadme!".

El ex ministro de Cultura César Antonio Molina, que en un principio iba a ser el presentador del acto, ha tenido que cancelar su presencia en Avilés al tener que asistir a una votación en el Congreso de los Diputados.