Ángel Marcos habla sobre la esclavitud social en la Bienal habanera

AGENCIA EFE 26/03/2009 14:58

Dos obras que encajan a la perfección con esa bienal, del 27 de marzo al 30 de abril, que celebra el 25º aniversario de su fundación bajo el lema -de actualidad en la isla- "La integración y resistencia en la era global".

Con la videocreación "Jilguero", el artista recrea en una cinta de unos 6 minutos de duración el desarrollo de unas habilidades por un ejemplar de esta especie de pájaro común en España que está atado a una caseta de madera y para beber precisa tirar de un hilo del que pende un dedal que contiene agua.

Así, al modo de la tesis conductista del científico ruso Paulov, el jilguero, para no morir de sed, lleva a cabo esa práctica que, recogida en esta cinta por Ángel Marcos (Valladolid, España, 1955), consigue mostrar "una metáfora de la necesidad de esclavizar, de ser esclavos y esclavizados" en la sociedad.

Y asimismo esta pieza aborda el "comportamiento jerárquico que se da en las relaciones personales, familiares, de grupos e internacionales entre países" porque "hay un intento de no respetar la identidad del ser, sino de domesticar" y "amaestrar a los habitantes", según el artista.

De esta manera, la evolución del jilguero, que "parte de la necesidad básica de cualquier ser vivo de alimentarse para sobrevivir", matizó Marcos, es también una llamada de atención sobre la influencia de la publicidad en la sociedad de consumo.

Para este fotógrafo, la pieza "Jilguero" es un símil con "la publicidad que detecta las necesidades en el individuo" y tras ello genera el mensaje de recompensa, satisfación y felicidad a través de la compra y acumulación de objetos.

Y la trampa, apuntó Marcos, es saber lo que realmente se anhela, obviar los mensajes publicitarios o "campanillas de satisfacciones" y desarrollar "la capacidad de aguantar y de adaptarse al medio".

Una obra de arte visual que incita a repensar lo que se entiende por necesidad y domesticación social y que enlaza con el segundo trabajo que Ángel Marcos ha propuesto para la Bienal de La Habana: la instalación "Mar Negra".

Este proyecto, que ya mostró hace dos años en la Bienal de Canarias que se celebra en Tenerife, va a ocupar la zona de las 25 troneras del complejo militar Morro-Cabañas de la capital cubana.

El artista adelantó que en cada una de ellas va a emplazar una alambrada y fotografías de habitantes de Senegal que están positivadas en un material transparente y también en la pared de enfrente va a pegar unas etiquetas con la palabra impresa "felicidad".

Con este trabajo, Marcos declaró que trata sobre el "mundo de los excluidos, del llamado Cuarto Mundo", al que mostramos el bienestar del que disfrutan los habitantes de los países desarrollados "a través de internet y de las parabólicas".

Pero ante todo con este discurso no pretende abordar, en palabras del artista, "si es lícito o ilícito los movimientos migratorios que siempre se están dando en la vida", tan sólo quiere llamar la atención sobre esta cuestión.

Y en concreto en "Mar Negra" se centra en la lucha de los senegaleses por emigrar al Primer Mundo debido a que, según Marcos, se está "generando un camino de dirección única" porque se muestra "lo que todo el mundo tiene que tener", es decir, un bienestar "ficticio".

Dos obras y un lenguaje: el arte socio-político de Ángel Marcos en el que la memoria y la identidad invitan a reflexionar sobre la esclavitud social para alcanzar la felicidad.