Cinco años sin Amy, la británica que reinventó el soul

Informativos Telecinco 23/07/2016 12:52

“Los locos como yo, no viven mucho tiempo pero viven como ellos quieren" decía Amy Winehouse. Para ella, su tiempo duró hasta los 27 años.

En su barrio, Candem Town en Londres, no faltan los homenajes a la conocida como “la voz blanca del soul”, siendo la escultura de bronce de Gouy Portelli, una de las más emblemáticas. Su título, “Excess” (Excesos).

Los datos de la autopsia revelaron que la artista había fallecido por un fallo respiratorio tras caer en coma etílico. Tres botellas de vodka vacías en la habitación daban pistas de lo ocurrido aquella noche.

Llena de tatuajes y con un estilo inconfundible (empezandó por su peinado y la raya que se pintaba siempre en los ojos), alcanzó el éxito gracias a su potente voz y su particular talento, que la llevaron a convertirse en una de las grandes divas de la música, cuya personalidad no dejó indiferente a nadie.

Vivió como quiso, aunque sus demonios fueron más fuertes que ella. Aquella primavera de 2011, Amy no pasaba por un buen momento. El concierto del 18 de junio en Belgrado, en el que se subió borracha al escenario, fue el inicio del fin. Aquel desastroso espectáculo le obligó a cancelar toda su gira que tenía como parada el Bilbao BBK Live Fesival.

Pero su declive no resta importancia al importante legado que dejó en el mundo de la música, reinventando el soul. Desde su disco debut, ‘Frank’, que mereció el premio a Mejor Canción Contemporánea en los Ivor Novello Awards por ‘Stronger tan me’, hasta su última canción, grabada en 'Duets II' de Tony Bennett, pasando por ‘Rehab’ y 'You know I'm not good', que la colmaron de reconocimientos.

Amy Winehouse pasó a formar parte del club de los artistas que murieron a los 27, pero su talento llevó a la estrella a convertirse en leyenda icónica.