Y esta vez, el nuevo quebradero de cabeza de Belén Esteban se llama Lorca. La colaboradora se acaba de enterar de que su nombre se utilizó para poner un número de cuenta bancaria y recaudar dinero para las víctimas de Lorca. 5.000 euros que nunca llegaron a los damnificados. Un dinero que no se sabe dónde ha ido a parar.
"Indignante. Indignante, no por mi sino por esas personas. Pero que Belén Esteban está para dar la cara como siempre", afirmaba la propia colaboradora de Sálvame.
Belén Esteban está indignada con la situación y sobre todo con los movimientos que Toño Sanchís realizaba a sus espaldas bajo su nombre. La colaboradora ha abierto una investigación en la que una vez más el representante tendrá que responder.