Benjamín Prado aboga por investigar el robo de niños durante el franquismo

AGENCIA EFE 04/05/2009 16:54

Prado llegó a Argentina para participar de la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, donde presentará esta obra que trata sobre la sustracción de pequeños a los republicanos para ser entregados a familias afines al régimen franquista (1939-1975).

"La justicia no quiere investigar (el robo de niños). En España, todo el mundo está obsesionado con que la transición política fue perfecta, pero todavía hay símbolos dictatoriales y fosas comunes" donde fueron enterradas víctimas del régimen, sostuvo en una entrevista con Efe.

El escritor explicó que el libro es el resultado de una investigación de unos cuatro años, que aborda distintos casos de sustracción de chicos, algo que "muchos desconocían en España".

"Nadie sabía que había niños robados (en España). Estamos hablando de más de 30.000 chicos, pero cuando antes mencionabas el tema, todos hablaban de Argentina o Chile, aunque también existía en nuestro país", manifestó Prado, autor de más de una decena de novelas, ensayos y libros de poesía.

El escritor opinó, sin embargo, que la Audiencia Nacional española "impide que se investiguen estos hechos del franquismo".

"Al magistrado Baltasar Garzón le permiten que viaje a Argentina para investigar a los represores de este país, pero no le permiten investigar a los españoles", dijo.

"España fue una suerte de laboratorio de los horrores con niños robados, campos de concentración, trabajo forzado. Pero es un país al que le da miedo revisar su pasado, aunque esté muy lejos y sea irrepetible", sostuvo el autor, de 48 años.

Prado explicó que para llevar adelante la investigación realizó varias entrevistas, consultó archivos y leyó "cientos de libros de diputaciones y ayuntamientos que contaban casos de la represión en esos lugares".

"En algunos casos, las madres estaban con sus niños hasta los cinco o seis años y después los entregaban a una familia, pero varias veces eran devueltos, con lo que hay personas que tuvieron cinco apellidos diferentes. Otros eran entregados recién nacidos, por lo que no se sabe que ha pasado con ellos", señaló.

Pese a la crudeza de los relatos, Prado aclaró que el texto también es divertido gracias a las características del protagonista del libro, un profesor de escuela secundaria que investiga la historia de una enigmática escritora de la posguerra.

"Como la historia es tan triste, a muchos le pregunto si han reído con el libro, porque intento que pueda ser divertido a la vez", dijo Prado, quien anticipó que actualmente prepara otra novela que "abarca el proceso de transición política de España, aunque contado desde la actualidad".

"Se trata de revisar la historia, el pasado", explicó el autor, quien se presentará hoy en la Feria del Libro de Buenos Aires y también ofrecerá esta semana charlas en las ciudades argentinas de Rosario y La Plata.