Los británicos publicaron su debut en 2009, un álbum homónimo que les dio a conocer en todo el mundo y con el que consiguieron convencer tanto a la crítica como al público.
Ahora, tres años después, vuelven con un disco en el que logran evolucionar, aunque sin perder la esencia que los convirtió en una de las bandas noveles más admirada. La producción de Jamie Smith, uno de los miembros de este grupo, combinada con las composiciones de los otros dos componentes, Romy y Oliver, han conseguido otro acierto en la historia del grupo.