Britney Spears piensa que está lo suficientemente sana y estable como para gestionar sus propios asuntos que actualmente permanecen fuera de su control. Gracias a su papel estelar como juez en el programa británico 'X Factor' la cantante siente como su vida ha vuelto a encarrilarse.
La estrella acudió a una cita con el juez la semana pasada y alegó que no podía entender por qué las restricciones legales seguían vigentes cuando ella había recuperado el equilibrio en su vida.
Una fuente declaró a 'Radar Online': "Britney dijo al juez Reva Goetz que está lista para que le devuelvan la tutela. También dijo que no entiende por qué las cosas siguen igual cuando ella ha conseguido tener un contrato de trabajo de 12 millones de euros (15 millones de dólares)".
La misma fuente añadió: "Britney quiere poner fin a la tutela y tener la última palabra en lo que respecta a su vida profesional. Además, señaló al juez su continuación en el programa 'X Factor' e hizo hincapié en el enorme progreso que ha hecho desde que la tutela se puso en marcha".
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que está haciendo Britney para recuperar el control de sus cuentas, parece poco probable que pueda conseguirlo en un corto plazo de tiempo ya que los equipos médicos piensan que la cantante todavía no está preparada.
"Los médicos están preocupados por cuestiones específicas relacionadas con su salud mental y no están dispuestos a decirle al juez que ella está lista. El juez Goetz es la única persona que puede devolver la tutela a Britney", cuenta la fuente.
Al margen de este entuerto, Britney tiene otro asunto pendiente relacionado con su ex pareja, Jason Trawick, con el que tendrá que verse las caras ante el juez dentro de 60 días.