Las obras, que se prolongarán hasta finales de año, tratarán de subsanar los daños que el inmueble sufre en su fachada principal y en la cubierta, y de acondicionar sus instalaciones y sus forjados a los usos culturales y educativos a que se dedican.
Según han informado fuentes municipales, el proyecto tendrá en cuenta la documentación existente en los archivos históricos para mantener las condiciones históricas del edificio.
Además, antes de iniciar las obras el Ayuntamiento de Madrid encargó un informe de patología para revisar las tres plantas (baja, primera y segunda) y el sótano (planta bajo rasante) en el que detectó una serie de daños en las fachadas, así como ciertos problemas generalizados de humedades y fisuras.
La construcción del palacio data de 1783, año en que los Duques de Osuna compraron la finca donde está asentado y ampliaron y remodelaron una casa de campo que había en la propiedad.
Posteriormente hubo otras obras en el inmueble, que fue adquirido por el Ayuntamiento de Madrid en 1974 y declarado Bien de Interés Cultural en 1985.