El Cervantes se lanza a la conquista de los jóvenes lectores en español

AGENCIA EFE 02/04/2009 12:06

La sede central del Cervantes ha recibido a veinticinco niños que han compartido una emotiva sesión de lectura con el escritor Agustín Fernández Paz y el ilustrador Xan López Domínguez, antes de conectar por videoconferencia con los centros de Milán y Praga, que han realizado la misma actividad de manera simultánea.

El objetivo del programa "Lobos y dragones", que organizará actividades durante todo el año para impulsar la lectura en español entre niños y jóvenes, es "hacer ver que la lectura puede ser algo imaginativo, sugerente y despertar el amor por el libro y por el libro ilustrado", según la directora del Cervantes, Carmen Caffarel.

En Madrid, Agustín Fernández Paz -premio Nacional de Literatura Infantil en 2008- ha leído "La niebla negra", un relato que escribió hace unos meses y que aún no ha sido publicado, mientras Xan López Domínguez hacía siete grandes ilustraciones que se han colgado en una sala del centro a modo de sábanas.

"Creo que la gente que dice que los niños leen menos piensa en un pasado hipotético que nunca existió, porque si repaso mis años de niño descubro que hay un incremento constante de la lectura", ha afirmado Fernández Paz. "Ahora nos preocupa más, pero se ha avanzado mucho en comparación con lo que se leía en décadas anteriores", ha añadido.

El colegio madrileño Antonio Moreno Rosales, que ha participado hoy en la actividad, "es un símbolo de cómo está cambiando el mundo y de la nueva realidad a la que nos enfrentamos", según el escritor.

Los niños de este centro han saludado a través de la pantalla a estudiantes de Praga y Milán, donde han acudido los escritores Antonio Rodríguez Almodóvar y José Andrés Villota.

"Esto demuestra que a los niños de todo el mundo les gusta la lectura y permite implicar a los chavales del mañana y los líderes del pasado mañana", ha añadido Caffarel.

El Instituto Cervantes, donde estudian español 5.000 niños de todo el mundo, impulsará otros programas en relación con la ciencia y la historia, según Carmen Caffarel, "para que los niños asocien el español a un futuro y a una cultura atractiva".