El cuerpo de Chano Lobato se incinera hoy en el cementerio de San Fernando

AGENCIA EFE 07/04/2009 07:36

Según han explicado fuentes cercanas a la familia, las cenizas se esparcirán por Triana, el barrio donde vivía, y por el mar de Cádiz, la ciudad donde nació.

Matilde Coral, bailaora y amiga del fallecido, ha agradecido las muestras de condolencia en nombre de la familia y ha manifestado que "es una suerte morir sabiendo que todo el mundo te va a recordar como un personaje carismático".

La bailaora sevillana ha definido a Ramírez Sarabia como "un referente del cante por bulerías", que va a dejarle a ella "la vida un poco más vacía", y ha lamentado que los artistas, "cuando queremos descansar y vivir tranquilos, nos morimos, porque no aguantamos parar".

El director de la Agencia del Desarrollo del Flamenco, Francisco Perujo, ha afirmado que "se ha perdido un grande incuestionable sin el cual no se explica el flamenco de los últimos años" y ha alabado su "genuina forma de cantar para el baile, de cantar el compás", que "se ha ido con él".

Maribel Montaño, delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, ha anunciado que la próxima Bienal de Flamenco "tendrá una referencia importante" a 'Chano Lobato' "porque se la debemos".

Montaño ha transmitido sus condolencias al mundo del flamenco, "que ha perdido al último de una serie de cantaores peculiares", y ha recalcado que el cantaor, aunque no era de Sevilla, era "un hijo adoptivo real de la ciudad, porque ésta era su ciudad puente, la ciudad que quería para vivir y para morir".

Chano Lobato, de 82 años, se encontraba muy delicado de salud desde hace dos meses y permanecía en la cama debido a una diabetes, aunque en los últimos días estaba inconsciente.

El interprete, cuya capilla ardiente está instalada en el tanatorio de la SE-30 de Sevilla, realizó su carrera profesional en Cádiz, en Sevilla, donde cantó en el Patio Andaluz, y en Madrid, donde actuó en El Duende y en Arco de Cuchilleros.

Estuvo veinte años en la compañía de Antonio el Bailarín y posteriormente con Matilde Coral, antes de comenzar su carrera en solitario, y en 1996 recibió la Medalla de Andalucía.