Este filme, que le valió la Concha de Plata a la nonagenaria actriz francesa Tsilla Chelton por su excelente interpretación de una anciana con Alzheimer, lo ha recuperado el VII Festival de Cine y Derechos Humanos de la capital guipuzcoana, que lo proyectará mañana en su segunda jornada.
La realizadora ha vuelto hoy a la ciudad donde vivió la "feliz experiencia" de septiembre para hablar de su película, en la que ha utilizado la enfermedad de Alzheimer "como metáfora" para poder "explorar recuerdos" abordar otras cuestiones, como la crisis de la clase media y de las personas que se adentran en la mediana edad, el contraste entre la sociedad urbana y rural o entre la tradición y la modernidad.
La relación entre tres hermanos que llevan vidas diferentes y la de éstos con una madre sin memoria conforma el discurrir de esta película, donde la figura del nieto aparecerá para romper con la distancia generacional.
"La caja de Pandora", que llegará próximamente a las salas españolas, se asienta en un guión firmado por Ustaoglu y Sema Kaygusuz, que en un principio no iba a tratar el problema Alzheimer, pero que la directora acabó por introducir después de que contrajera la enfermedad un amigo muy cercano.
"Lo he utilizado como metáfora para hablar de recuerdos y memorias, para investigar quiénes somos. En esta vida moderna cada vez desdeñamos más cosas. Nos olvidamos del respeto, la comprensión, la protección de los niños y ancianos porque estamos inmersos en muchos problemas", ha señalado.
Por eso, esta autora busca con sus películas que el espectador haga "una parada", se mire "un momento en el espejo" y piense "a dónde va en esta vida".
"Es hacer una parada, un momento de reflexión sobre todas esas cosas que estamos olvidando o perdiendo", ha subrayado.
A Ustaoglu no le gusta tratar "grandes temas" en sus filmes, sino esas "pequeñas cosas que son importantes en la vida" y que también nutrirán su próxima película, de la que ha preferido no avanzar nada, ya que sólo tiene "un borrador de guión".