La presidenta de la FAPE, Elsa González, ofreció cifras de destrucción de empleo periodístico (7.860 puestos de trabajo destruidos desde noviembre de 2008, según datos del Observatorio de la Crisis de la FAPE) e informó sobre la constitución de la Fundación para la Comisión de Quejas y Deontología de la FAPE que ha recabado ya la adhesión de los principales medios de comunicación españoles.
La comitiva ha considerado esta información "muy útil" para poner en marcha "medidas preventivas ante un problema que podría llegar a Marruecos en un plazo de tres o cuatro años", en palabras del secretario general del Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí, Younes M'Jaed.
Marruecos, que tiene una nueva Constitución desde junio de 2011, parte de una posición "privilegiada" para asentar la regulación sobre asuntos periodísticos, según explicó Mohamed Anis, subdirector de la Agencia Marroquí de Noticias (MAP).
Aunque en fase de proyecto, el Consejo Nacional de la Prensa de Marruecos --los periodistas constituirían dos tercios de su composición mientras que el tercio restante estaría integrado por editores, representantes sindicales y personalidades destacadas-- pretende convertirse en el gran órgano de representación del sector marroquí de los medios de comunicación.
También interesados por la tramitación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, los periodistas marroquíes participantes en el encuentro expresaron su voluntad de celebrar reuniones periódicas con la directiva de la FAPE.