El escritor Lluís-Anton Baulenas cree que "las utopías se pueden intentar pero es difícil que triunfen"

EFE 14/03/2009 11:18

En una entrevista con Efe, el barcelonés habla de su nueva obra, publicada por Proa, centrada en una joven revolucionaria, de nombre Berta Panatis, que recibe un día el encargo del partido comunista, en el que milita, de asesinar al dictador Miguel Primo de Rivera.

Mientras espera la orden directa para ejecutar al militar, esta chica, junto con su padre, se va a vivir a un pequeño pueblo de los Pirineos, cercano a Ripoll, donde acabará pasando seis años, entre 1923 y 1929, sin recibir noticias de sus camaradas, sin dinero, muerta de hambre y de frío y espiada por otra enigmática mujer.

Baulenas rememora que antes de ubicar este argumento en un determinado momento histórico tuvo en la cabeza la narración de una mujer encerrada en un piso, aislada del resto del mundo, y que, sin embargo, se mantenía fiel a su inquebrantable ideología.

A su juicio, hubiera sido muy difícil que el relato transcurriera en la época actual "porque en el año 2008 la cantidad de información que se puede recibir aún estando encerrado es tan grande que el lector no se hubiera creído la actitud de Berta, y yo buscaba el realismo".

Así pues, la acción se desarrolla en los años veinte del siglo pasado, en plena ebullición de la revolución rusa, y con una mujer en la montaña, símbolo de la máxima libertad, pero "encerrada en sí misma, en descomposición, y con unas fuertes convicciones".

Baulenas remarca, en este sentido, que no se trata, por tanto, de "una novela histórica, sino de un título de argumento y personajes".

Cuando se le pregunta por la plasmación de las utopías, indica el autor catalán que no piensa que sean imposibles de ejecutar, "pero también creo que se rompen así que se convierten en realidad, tanto por la complejidad del mundo, como por la propia naturaleza humana".

En su opinión, movimientos como el comunismo "acaban sólo por sobrevivir a sí mismos, a costa de lo que sea, y gracias, en muchas ocasiones, a personas de buena fe, que se lo creen".

Una de sus intenciones es, precisamente, que el lector vea ante sus ojos "la desgracia profunda de una mujer que actúa por convicciones en un mundo donde el comunismo es ya una utopía hecha realidad gracias a la Revolución Rusa, pero con una Unión Soviética que ha entrado en contradicciones graves".

Dos años tardó Lluís-Anton Baulenas en armar la novela, para la que ha vuelto a documentarse profusamente como ya hizo con "La felicidad", una historia de pasiones, odio y venganza que se desarrollaba en la Barcelona de 1909.

Convertido en uno de los escritores catalanes más traducidos en los últimos años -tiene obra publicada en portugués, polaco, griego, rumano o chino- ahora espera que este "Nas de Mussolini" también anime a algún editor en castellano y que la novela pueda leerse más allá de Cataluña.

Nacido en Barcelona en 1958, Baulenas es autor de varias novelas, con las que ha obtenido varios premios y ha visto llevar al cine dos de sus títulos: "Bones Obres", que se convirtió en "Anita no perd el tren" y "Amor d'idiota", ambas realizadas por el cineasta Ventura Pons.

Por otra parte, Ventura Pons tiene previsto rodar entre este año y el próximo "A la deriva", basada en "Àrea de Servei", una fábula contemporánea, publicada en 2007, protagonizada por Anna, una mujer contradictoria, en la treintena, que al regresar de África tras trabajar para una ONG, rompe con su pareja y va a vivir a una autocaravana.