La muestra, titulada "Amalia Nieto: Cartas a Felisberto", recoge casi un centenar de ilustraciones que formaban parte de las cartas que Amalia envió durante los años 30 a Felisberto, con quien estuvo casada durante cinco años y a quien "influyó en su concepción de la literatura y de la música", señaló el comisario de la exposición, Jorge Mara.
"(Las cartas) le abrieron nuevas puertas", explicó el curador a Efe, quien destacó que el intercambio epistolar supuso "un antes y un después" en la trayectoria de los dos artistas.
Los dibujos, recortados y enmarcados por la propia Amalia Nieto, tuvieron su génesis en la época en que Hernández, autor de obras como "La cara de Ana" o "El caballo perdido", aún no se había embarcado en la literatura y trabajaba como pianista recorriendo "salas improvisadas y cines" del interior de Uruguay, según indicó Mara.
Con motivo de la gira de conciertos que Felisberto Hernández (Montevideo, 1902-1964) realizó interpretando "Petrouchka", de Igor Stravinsky, Amalia le envió cartas en las que incorporaba dibujos para el proyecto de cartel del recital, cuya versión definitiva también se exhibe en el Centro.
"Empiezan siendo bocetos y después se convierten ya en obras independientes", indicó Mara, quien subrayó la "rica" iconografía de estas ilustraciones, que también suponen un punto de inflexión en la trayectoria pictórica de la artista uruguaya.
Bautizadas como "Los Petrouchkos", las ilustraciones revelan -dice en el catálogo de la exposición Sergio Elena Hernández, nieto de los artistas- la influencia que tuvieron en Amalia la "abstracción" y el "universalismo constructivo" de Torres García, célebre pintor uruguayo con el que trabajó durante un tiempo.
Sin embargo, para Mara, los dibujos de Amalia Nieto están "más cerca del constructivismo ruso que del constructivismo del taller de Torres García", pues ella ya había emprendido "un camino propio" en el arte.
El comisario de la exposición recordó que, aunque no se conservan los textos a los que acompañaban las ilustraciones, se trataba de "cartas de amor", por lo que valoró "la riqueza" del diálogo entre ambos artistas.
Tras exhibirse en la galería Jorge Mara-La Ruche de Buenos Aires, la muestra llega a Montevideo como un "homenaje" conjunto a Felisberto y Amalia en el que, según Mara, se rescata una faceta "muy desconocida" del uruguayo, la de pianista y compositor.
"Fue un músico muy interesante", aseveró el comisario, quien relató cómo, posteriormente, Hernández "dejó de componer y vendió el piano para dedicarse por entero a la literatura".
La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el 2 de mayo, también recoge las primeras ediciones de varias obras de Hernández, entre las que figuran "Libro sin tapas" y "Tierras de la memoria", así como una partitura de "Petrouchka" ilustrada por Amalia y fotos de ambos artistas.