García de Cortázar y Julius crean una "Pequeña historia del mundo" para niños

AGENCIA EFE 21/04/2009 13:26

García de Cortázar cierra, con este libro, la cifra de cincuenta libros publicados y lo hace con "Pequeña historia del mundo", con el que, además de acercarse a la infancia, lleva a su público tradicional "por otros caminos" que también son nuevos para él, ha explicado hoy en una entrevista con Efe.

"Ha sido triste para la historia que se haya separado tanto de la literatura, porque la historia nace con la literatura y recurrió a la invención para relatar hazañas, de la mano de un escritor con pulso narrativo", afirma el autor.

Considera que la historia "es la reina de las humanidades", pero una "reina bella y no zarrapastrosa, divertida y alegre, no prolija y pesada", y aunque se ha acercado a la historia desde múltiples perspectivas, define este libro como un "desafío importantísimo".

Para Julius, el ilustrador, "Pequeña historia del mundo" es la continuación de un proyecto que inició él mismo con "Pequeña historia de España", el mayor éxito infantil del año pasado, junto a Manuel Fernández Álvarez.

El dibujante matiza que el libro "no es un manual de historia ni una colección de fechas y datos", sino que "es un cuento".

Así, ambos autores consideran que es un libro "irresistible" y que hace despertar todo tipo de sentimientos: "es triste, alegre, emotivo, apasionado y tiene múltiples lecturas desde todas las edades".

El protagonista es Sergio, un niño curioso y apasionado de los cuentos de guerreros cuyo papel es "decir a otros niños que tienen que ver la historia como un viaje, con sus propias expresiones y sus dudas", asegura el autor.

Julius matiza que no es un solo viaje, sino "muchos viajes" que se desarrollan "en una máquina del tiempo". Asegura que no le ha costado mucho hacer los dibujos puesto que una historia que habla de las Pirámides de Egipto o de Napoleón es "un caramelo" para un ilustrador y que "los dibujos se hacen solos".

El cuento, que recoge episodios históricos desde la Antigüedad hasta el día en que el hombre pisó la luna por primera vez, arranca una tarde de invierno en la que a Sergio, aburrido en su cuarto, se le aparece la musa Clío, diosa protectora de la Historia.

Clío le acompañará en un viaje de la imaginación en el que se encontrará con seis sabios, uno en cada periodo: los historiadores Heródoto e Ibn Jaldún, el artista Leonardo Da Vinci, el estudioso de leyes Montesquieu, el viajero Conrad y el novelista Zweig.

García de Cortázar ha recurrido a estos personajes para contar con "pasión y amenidad" los episodios más importantes de la historia, sin olvidar que la sabiduría "no es el conjunto de conocimientos adquiridos, sino vivirlos y saborearlos".

El historiador, Premio Nacional de Historia de 2008 por su obra "Historia de España desde el arte", incluye en el libro una llamada a los pequeños lectores para que visiten "El rincón de las palabras", un pequeño léxico que "evita el término profesoral", pero que pretende luchar contra el hecho de que el léxico de los niños sea "cada día más pobre".

El autor define a Sergio como un niño que disfruta y que se entristece, que vibra y que vive con lo que le dicen los sabios, pero también es un homenaje al Principito de Saint-Exupéry, al que García de Cortázar dedica el libro.