La oscarizada Emma Thompson está muy preocupada por los peligros que tiene el mundo de la red. Haciendo referencia a la pornografía y a la hipersexualidad, la actriz introdujo en el debate a la polémica Miley Cyrus ¿Qué influencia tiene Miley en todo esto?
Como ya hablamos en CHANCE, la sensualidad juvenil entre los famosos parecer ser algo que vende mucho, como comentaba la también actriz Jennifer Lawrence, refiriéndose de igual manera a la ex Hannah Montana: "por alguna repugnante razón, el sexo joven vende". El problema es que dicha sexualidad está al alcance de todos aquellos que tengan acceso a Internet, que a día de hoy supone la mayor parte de la población.
Según Daily Mail, Emma Thompson teme mucho este asunto, en especial por su hija Gaia de 14 años, que en el comienzo de su adolescencia está expuesta de igual manera a las amenazas de la red; lo que ella llama el "slime" en la web en todo el mundo. Al igual que muchos padres, Emma se preocupa por la pornografía y la hiper- sexualidad en los medios sociales, donde afirma que no hay ninguna jurisdicción que proteja la seguridad en Internet.
Tanta es la preocupación de la actriz que llegó a escribir a su hija un manual que la guíe a través de los correctos valores morales, para así saber discernir entre lo que se debe ver y lo que nunca debería de ser visto por su dudosa moralidad.
"No creo que jamás lo haya mirado" -suspira la actriz.
Al hablar de la polémica metamorfosis de Miley Cyrus: del country al twerking o de Disney Channel a subirse a una bola de demolición completamente desnuda, Emma Thompson se cuestiona: ¿qué es lo que le ha llevado a Cyrus a hacer esto?
"Ella escogió la hiper- sexualidad por alguna razón, y todos somos responsables de ello, porque eso es lo que compramos y en eso es en lo que hacemos click. Estos clicks son peligrosos".
Además de esto, Emma Thompson también critica la pornografía en línea, la causante según ella del no funcionamiento sexual por parte de los hombres jóvenes: "no pueden funcionar sexualmente porque han perdido el uso de su imaginación".
Está claro que ningún padre quiere ningún mal para su hijo, una correcta educación puede ayudar a que los jóvenes no se dejen influenciar por las tendencias de la red.