James Turrell explica en Canarias cómo une luz y cosmos en un volcán extinguido

AGENCIA EFE 27/03/2009 15:12

La forma en que este artista percibe la luz fue explicada hoy en rueda de prensa por el propio creador, quien mañana impartirá una conferencia en el Auditorio de Tenerife con motivo de la Segunda Bienal de la arquitectura, el arte y el paisaje de Canarias.

Tras la conferencia actuará el grupo italiano "Trio de Vito", que interpretará la "Suite per il Orden Crater Project", doce composiciones que suponen "un viaje musical virtual" a la intervención que sobre este paisaje del desierto de Arizona ha realizado Turrell.

El creador señaló que este volcán, de unos 2.400 metros de altitud, muestra un especial aislamiento, ya que las especies que en el entorno se encuentran tienen que atravesar el desierto antes de llegar hasta allí.

La diferencia es que este volcán está extinguido, a diferencia de los canarios, y Turrell lo está transformando en un laboratorio, una especie de observatorio celestial para el que protege los espacios de la luz intensa y la utiliza a distintos niveles.

"Trabajo con la luz que creo en oposición a la que procede del exterior, de forma que en el interior cambia según las variaciones del Sol, la Luna y las estrellas", detalló.

Turrell está interesado en los volcanes por su semejanza con la forma tradicional de la mastaba, la pirámide truncada egipcia, un modelo geométrico que también se encuentra en el paisaje israelí de Hebrón, Strawberry Hill en el Reino Unido o la ribera del Mississipi.

"Quería trabajar con esta figura porque se utiliza desde antiguo, como Moisés en el Sinaí, para acercarse al cielo, bien sea para encontrar protección o para aislarse", aseveró el creador, quien ve en esta forma de cono truncado un vínculo entre el cielo y la tierra, entre lo material y lo inmaterial.

Por ello quiso utilizar esta figura en "este artificio que llamamos arte" y crear "un puente entre lo material y lo efímero", de igual forma que ve a Canarias "como un puente entre Europa y América: cuando estás en medio de dos cosas implica que muchas personas ponen el pie" en las islas.

A su juicio, la luz es "extraordinariamente poderosa" y utilizarla a su antojo en un entorno natural "es un gran paso como artista".

Se refirió Turrell a cómo habla Platón de la luz en el mito de la caverna y detalla que en su opinión la luz del mediodía no está creada para el ojo humano, pues es tan intensa que resulta cegadora, lo que no ocurre al amanecer o a la hora del crepúsculo.

La "práctica" de trabajar con la luz existe de la cultura celta o los monumentos de Stonehenge y Abu Simbel, en los que se edifica un entorno para que se ilumine un lugar concreto durante el solsticio.

Preguntado por el impacto de esta intervención sobre el paisaje, Turrell contestó que desde el momento en que un lugar es habitado se produce "un inciso" en la naturaleza y en su caso aduce "en su defensa" que la actuación en el cráter es subterránea.

En todo caso, añadió, la clave está en la educación, en transmitir el respeto por el paisaje, y consideró "bastante arrogante" el creer que "somos los únicos en el cosmos y estamos alejados de la naturaleza".

"Sólo hace falta un tsunami, una fuerte erupción volcánica o el huracán "Katrina" para recordar que no estamos aislados de la naturaleza", apuntó James Turrell, quien ironizó sobre el hecho de que "los soñadores", los artistas, no tienen los problemas financieros que padecen actualmente arquitectos y constructores.

Sin embargo, prosiguió, si quieren un nuevo jardín o un espacio abierto "tendrán que acudir a los soñadores, que no dejaremos de soñar", manifestó el creador.