Nada más y nada menos que 19.000 fans fueron los que acudieron hasta Arizona para presenciar el primer concierto de la nueva gira mundial, Believe, de Justin Bieber y, para su sorpresa, se encontraron con los restos de la cena del joven artista.
Debieron ser los nervios de la primera noche o los frenéticos movimientos del cantante durante la interpretación de su tema 'Out Of Town Girl', lo que hicieron que Bieber se viera obligado a dar la espalda a su público para vomitar en directo.
En ese preciso instante, Justin abandonó el escenario para volver a los pocos minutos y disculparse: "Es difícil para mi, sabéis, no encontrarme bien y vomitar delante de tanta gente. Yo quería ofreceros mi mejor concierto así que, ¿os importa si lo dejamos aquí?".
Y añadió: "¿Me seguiréis queriendo aunque haya vomitado encima del escenario?". Al rato, Bieber escribió a través de su perfil personal de Twitter: "Gran espectáculo. Recuperándome para el concierto de mañana !!!! Os quiero".
A la vez colgaba una imagen suya ya acostado en la cama y volvía a escribir: "Y... La leche fue una mala elección!". Finalmente, Justin Bieber acaba dedicándole la noche a una persona muy especial: "Buenas noches Avalanna. Esta noche ha sido para ti. Te quiero".