En primer lugar, Miss Gaga fue transportada en un precioso Cadillac negro estilo vintage emulando así a grandes mandatarios y reyes y provocando el éxtasis entre la multitud que se congregaba a lo largo y ancho de todo el trayecto para fotografiar a su 'Mother monster'.
Tras este espectacular baño de masas, la cantante apareció en el museo completamente cubierta por un vestido-capa de estampado floral que solo dejaba al descubierto sus vertiginosos tacones negros y sus manos.
Pero atención, porque esta increíble dosis de extravagancia no había hecho más que comenzar; en el interior del local cientos de invitados esperaban a Gaga enfundados en indescriptibles diseños que imitaban el estilo de su diva.
Tocados imposibles, antifaces y garras fueron los complementos idóneos para llenar el museo Guggenheim de mini gagas que dieron forma a una atmósfera monstruosa e ideal para acoger la presentación de Fame, la primera fragancia creada por Lady Gaga.
Entre los invitados encontramos a grandes amigas de la cantante como: Paris Hilton que lucía un diseño muy futurista en tonos oscuros, Lindsay Lohan que optó por un vestido marrón accesorizado con complementos dorados y Yoko Ono quien estaba espectacular con una look de inspiración militar.
Por su parte, Lady Gaga hipnotizó a todos los presentes con un vestido negro en el que reinaban las transparencias, especialmente sobre la zona de su trasero que quedaba totalmente al descubierto.