A sus 41 años, la modelo gallega habla de sus hijos, Luis Felipe y Laura, fruto de su relación con Beltrán Gómez-Acebo del que se divorció hace cinco años y medio. La top también habla de sus nuevos proyectos como diseñadora de prendas de lana y su evolución como mujer.
Laura explica que, "toda mi vida me he trabajado mucho interiormente pero soy como un camaleón, no tengo apegos, ni una sola costumbre" y añade que "todo es prescindible en esta vida menos el amor, pero el amor a uno mismo, ese es del que no se puede prescindir nunca por nadie".
La modelo ha viajado hasta la isla de San Luis, Senegal, para conocer este proyecto solidario de ayuda a las cultivadoras de arroz, descubriendo su lado más humano y comprometido con la causa. La modelo y diseñadora es una mujer plena y feliz a pesar de tener su corazón libre.
Su actitud camaleónica y sus grades ojos de gata que han cautivado a muchos diseñadores, no es solo hermosa por fuera, si no también en su interior, ya que siente que al ser alguien reconocido debe colaborar con causas que puedan ayudar a gente desfavorecida a seguir adelante.