Sin memoria histórica no puede construirse una nueva sociedad, según Gelman

AGENCIA EFE 15/04/2009 12:16

Gelman destacó que los militares de la dictadura argentina "conocen lo sucedido y cómo sucedió, pero no abren la boca. Hay muchas preguntas sin respuesta y un país solo construirá hacia el futuro sacando a la luz las cosas. La memoria histórica es lo único que permite llegar a la justicia".

El poeta, de visita en China, se negó el martes, en un encuentro literario en el Instituto Cervantes de Pekín, a identificar su obra con una ideología política determinada "ya que lo importante es si la poesía es buena o mala, no de izquierdas o no".

"Conocí un poeta que defendió el régimen fascista, pero escribió un poema sobre la 'usura' como no lo hizo nunca un marxista-leninista", dijo a un grupo de poetas chinos con los que se reunió.

Pero, Gelman, a quien la dictadura militar le "desapareció" un hijo y que a los 70 años de edad, en el 2000, encontró una nieta en Uruguay, explicó a los poetas chinos Jidi Majia, Xi Chuan y Yan Lin, que "hay quien quiere imprimir a la poesía una función social distinta".

"Los escritores no son ingenieros del alma y la poesía es lo que siempre fue: alimenta, enriquece al ser humano y le muestra cosas de sí mismo que no sabía. Con un poema no se toma el poder", añadió.

El hispanista Zhao Zhenjiang, estudioso de la obra de Gelman y que trabaja en la antología en chino que saldrá para el verano, destacó que "sus padres le dieron al poeta el gen de búsqueda de la verdad y de la justicia social".

Le condenaron a muerte tanto la Alianza Anticomunista Argentina (la "triple A") como Los Montoneros, que había ayudado a fundar, y por no arriesgar la vida de los compañeros, dijo Zhao.

Ante diplomáticos españoles y latinoamericanos Gelman reconoció ayer que "los dos últimos gobiernos argentinos terminaron con la capa de plomo de la inmunidad y, aunque con retraso, se está produciendo un conocimiento de la verdad que se aplica para condenar a criminales que desaparecieron a 30.000 personas".

"No sé si hay un proceso de reconciliación en Argentina, sino de justicia en marcha. Pero, hay sectores que insisten en que lo hecho estuvo muy bien", reiteró el galardonado con el mayor premio de la Literatura hispánica.

Zhao destacó que el poeta argentino no renunció a su corresponsalía de la agencia Xinhua en Buenos Aires, aunque el Partido Comunista Argentino le expulsara "porque no me parecía correcto dejar de informar sobre lo que sucedía en mi país".

Según Xi, Premio de Poesía Moderna de China en 1994 y Premio Nacional Lu Xun en 2001, sus poemas reflejan soledad, "pero de amor a la Humanidad, pues no entra directamente en el dolor y desgarro sufrido también en 13 años de exilio. Aunque su poesía sufre un peso histórico, su dignidad de ser humano la controla".

Gelman relató haber encontrado una China de "diferencia enorme con la de los años 60, a la que viajó en dos ocasiones cuando una vez hizo el recorrido de la 'Larga Marcha' "donde encontré cosas muy conmovedoras del pueblo chino".

"No investigué sobre las políticas que se aplicaban, cuando vi cómo 40.000 campesinos construían a mano un dique o sufrí el olor durante el trayecto del aeropuerto de Pekín a la ciudad, por ser campos abonados con excrementos humanos, pero China es ahora absolutamente otra y con mucha más libertad", manifestó.

"También he leído que una nueva ley mejorará el trato a los detenidos. Habrá que hacerles un examen físico antes y después, una valla separará a interrogador e interrogado...China no es el único país que tiene camino por hacer en derechos humanos", añadió Gelman.

Los cambios que presencia le recordaron el paso del tiempo al poeta, escritor y periodista, quien hablará mañana en la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai, donde se reunirá con un grupo de poetas encabezados por Yan Li.

"Hay una diferencia enorme con la China que conocí....Ahora me doy cuenta de que estoy viejo...aunque reconozco al decirlo un sentimiento de coquetería", concluyó con humor Gelman dirigiéndose a su esposa, Mara, que negaba con la cabeza la afirmación de que a sus 79 años el poeta sea viejo.