Dios las cría... y ellas se juntan. No es la primera vez que vemos a las modelos desmelenarse, pero ya se nos había olvidado lo bien que lo pasan cenando en un restaurante. Al parecer, además de deleitarse con un suculento menú, estas dos morenas de armas tomar, le prestaron especial atención al vino.
Manhattan las unió hace unos días por motivos profesionales, pero Irina Shayk y Jessica White sacaron tiempo para salir a divertirse y al juzgar por las imágenes que ha publicado 'Daily Mail' parece que se lo pasaron en grande.
Casi no podían sostenerse la una a la otra a la salida del restaurante y suponemos que no por sus altísimos tacones. Y es que las caras les delataban, sobre todo a la chica de Cristiano Ronaldo que tenía un brillo especial en sus ojos y una risa muy escandalosa. Vamos lo que podría definirse como un 'puntillo' tras haber bebido alguna copita de más.
Ajenos a su alocada actitud, cabe destacar el arriesgado modelito que lució Shayk para la velada. Un pantalón de pitillo gris, unas sandalias de pitón, una mini cazadora de cuero y una camiseta transparente que dejaba al descubierto todo su sujetador. Es cierto que tiene tipazo y podría ir sin nada si quisiese pero está joven no conoce eso de 'menos es más'.
White, por su parte, sí dejó cabida a la imaginación bajo un vestido de manga larga con lazo en el cuello en raso naranja y zapatos dorados. Mucho más cauta que en la imagen -que se tomó hace un año durante su cumpleaños- y es que estás chicas cuando se juntan... la lían.