"La organización y puesta en marcha del festival, es decir, que el FIB abra la puerta, supone la movilización de más de 2.000 personas y la coordinación de servicios de producción, movilidad, seguridad, montaje de escenarios, estructuras y planificación", según ha indicado la primera edil en un comunicado.
"Eso tiene un trabajo de meses que hay que engranar para que todo salga bien y que Benicàssim no solo se erija como capital de festivales, sino también que tengamos la mejor calidad y atención a los visitantes", ha añadido.
Durante la reunión se ha informado a los asistentes de la aprobación provisional del Plan de Seguimiento y Estudios Complementarios para calificación de una zona apta para el uso de apoyo logístico al recinto de festivales. Este nuevo documento garantiza la seguridad y protección de poder desarrollar las actividades de acampada, parkings, aseos, duchas, entre otros usos.
El nuevo plan regula una superficie de 226.143,24 metros cuadrados de suelo no urbanizable y determina las condiciones en las cuales los gestores de los festivales pueden utilizar estas zonas.
En la reunión se han abordado las necesidades técnicas en materias de servicios, seguridad y movilidad para poder comenzar a estructurar su organización y puesta en marcha para que todo esté preparado para el próximo verano. El FIB se celebrará un año más entre el 14 y el 17 de julio en Benicàssim.