La poesía llega a las cárceles de Costa Rica de la mano de poetas internacionales

AGENCIA EFE 14/05/2009 00:00

El poeta italiano Tomasso Pieragnolo y los costarricenses Pedro Antillón y Norberto Salinas acudieron hoy al centro penitenciario de Buen Pastor, en San José, donde residen mujeres privadas de libertad, en su mayoría, por el delito de tráfico de drogas.

Pieragnolo, que se ha confesado "un enamorado de Costa Rica", dedicó unos versos a su madre, con los que ha elogiado la figura de la mujer.

Algunas reclusas aprovecharon el contacto con los artistas para compartir sus propios versos, compuestos durante su tiempo en prisión, y que giran en torno de los problemas diarios de las mujeres.

"Soy mujer, yo no soy humana", fueron las primeras palabras que declamó Hannia Rivera, una de las privadas de libertad que se animó a leer sus obras en público.

Rivera, quien empezó a escribir poemas a los quince años, indicó a Efe que "cuando quiere decir algo a alguien lo plasma en el papel", por lo que la mayoría de sus obras están dedicadas a su hijo y a su marido.

Por su parte, el poeta Pedro Antillón dijo que para él la poesía "es un juego de palabras para crear belleza y decir la verdad", y agregó que la tarea de los poetas es "explicar lo que otros no pueden, pues son la voz de los que no tienen voz".

"Esto, al lado de vuestra belleza, es basura", afirmó el joven poeta costarricense, mientras destrozaba un popular diario local, en el que aparecía una atractiva mujer en ropa interior, pues para Antillón la belleza no es lo que aparece en los medios de comunicación, sino lo que uno se encuentra en el día a día.

Norberto Salinas, uno de los poetas más reconocidos del país centroamericano, leyó su composición "Mónica", un poema dedicado a su hija, el ser "que todo lo descubre" y que es "la parte buena" del escritor.

Esta actividad se engloba dentro del XVIII Festival Internacional de Lírica, que concluirá el 18 de mayo, y persigue que la poesía llegue a todos los estratos de la sociedad, por lo que también se han realizado talleres en otras cárceles, geriátricos, orfanatos y hospitales.

Entre las figuras más reconocidas de este festival destacan autores como el mexicano José Emilio Pacheco, el español Juan Carlos Mestre, el egipcio Ashraf Amer, el marroquí Aicha Bassry, el surcoreano Kim Ki Dong y la cubana Teresa Melo.